Sectas Religiosas Y El Garridismo
Por: Ignacio Rodríguez Castro
El peor momento de lucha entre hermanos que ha vivido Tabasco en su historia moderna, es, sin duda, el garridismo.Hablamos de los años 1925 y hasta 1970, cuando el último garridista, Agapito Domínguez, murió en plena campaña política y llegó un hombre de paz y ajeno a las reyertas religiosas, como lo fue MarioTrujillo. Aquel divisionismo religioso, que se trasladaba en social, político y partidista, costó al estado levantamientos sofocados a sangre y fuego, asesinatos de católicos, la expulsión de lossacerdotes y el derrumbe de todos sus templos, sobre todo la Catedral de Esquipulas, que hasta la fecha no se ha podido reponer.
Sin embargo, aquel momento de sangre para Tabasco y parte del país teníaun ingrediente ideológico, que era el socialismo, donde Lenin sentenciaba que “la religión es el opio de los pueblos”. Aunque aquello fue infame, sobre todo el saqueo de santos y altares por losjóvenes camisas rojas, tenía un sedimento ideológico convertido en fanatismo llevado al extremo en el caso del Tabasco garridista, con vigencia durante varias décadas. Ahora, Tabasco ha entrado en una nuevaespiral de división religiosa, no porque haya un disparador ideológico, sino por la falsa idea de que las sectas protestantes, sean o no asociaciones religiosas legítimas, son “generadoras” de votospara los partidos a nivel estatal y municipal.
Desde Roberto Madrazo empezó este respaldo político y económico al crecimiento de las sectas, y hoy en día, según informa el propio director deAsuntos Religiosos, hay más de 100 sectas operando en Tabasco con permiso oficial y generando división en las familias y comunidades rurales. Resulta antihistórico que siendo la lucha religiosa duranteel garridismo el origen de un Tabasco dividido y debilitado en su cohesión social, ahora se promueva, o cuando menos permita, que las más de 100 sectas instaladas en la entidad estén no sólo...
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