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Eco seráficos de España

martes 31 de mayo de 2011


LA FRATERNIDAD, LLAMADA Y DON DE FRANCISCO DE ASÍS

[pic]La fraternidad es sagrada, es un don, es un nuevo modo, revolucionario, de ver al hombre”. Esto lo escribe el Padre Faustino Osanna, OFMCnv. , en un bonito libro titulado LA FRATERNIDAD, LLAMADA Y DON DE FRAY FRANCISCO. La Fraternidad es un nuevo modo de relacionarse con el otro,no solo por el hecho que excluye la confrontación y el miedo, sino porque supera incluso el sentirse extraño, que se traduce en una egoísta autonomía. Sobrepasa al sentido de igualdad, que sólo ve en sí mismo y en el otro derechos a respetar u obligaciones a cumplir. La fraternidad trasciende una civilización que une a los hombres por la comuna utilidad, o bien por un intercambio de serviciosprestados con la idea de que yo necesito al otro y al otro he de ofrecer aquello que le es útil.
Ver en el otro a un hermano es sentirse hermano, es descubrir un nudo de amor efectivo y operativo que supera a la utilidad, que va más allá de las dotes personales, que va más allá de los momentos de intercambio. Esta visión del hombre-hermano altera a quien la recibe y trasciende todas lasestructuras humanas normales. Hoy más que nunca debemos volver a descubrir la fraternidad para dar un nuevo coraje y una nueva alegría a la humanidad.
Intentemos escuchar las voces y los signos de los tiempos:
Ante todo es la Iglesia y sus instituciones la que necesita volver a experimentar la luz y la fuerza de la fraternidad, puesta en manos de San Francisco por el Espíritu Santo. Deberetroceder a sus orígenes, cuando la fraternidad evangélica era ley única y universal; debe ser una verdadera “ecclesia fratum”.Mirándose a sí misma, la Iglesia se ha empobrecido con la sustitución de la ley de la fraternidad por la de la autoridad y del poder. Hoy se vuelve a hablar de fraternidad entre clero y seglares, entre presbíteros y obispos, entre seglares y religiosos, y entre losdistintos movimientos laicos. El amor fraterno debe mover a aquél que preside, a aquél que enseña, a aquél que se relaciona con otros.
La misma petición de fraternidad viene de los hombres divididos por raza, por intereses, por ideologías, por situaciones socio-culturales o religiosas. Hoy estamos redescubriendo el valor y la fuerza de la fraternidad, capaz de arrancarnos las armas que llevamosen las manos y de extirpar el odio del corazón del hombre.
Aún más urgente necesitamos la exigencia de fraternidad en las relaciones entre el hombre y el cosmos: entre hombres y animales, entre la humanidad y el lugar donde vive, crece y trabaja. Las cosas, o se tratan con amor o se convierten en enemigas y son motivo de hostilidad entre los mismos hombres.
En el siglo XXI, porconsiguiente, debemos retomar con nuestra mano el mensaje de fraternidad que nos ha sido trasmitido por el Seráfico Padre.El Señor no ha llamado a la vocación franciscana para vivirla, ante todo, en una comunidad de hermanos/as. Nuestra vocación se realiza en la fraternidad y con la fraternidad, “lugar privilegiado” en el que podemos aprender a amarnos recíprocamente. Por lo tanto, no es sólo (o demodo prioritario) una escuela de formación o un equipo de trabajo apostólico. La fraternidad lleva su motivación en sí misma: la de ser el lugar en el que los hermanos intentan establecer relaciones interpersonales auténticas. Debemos fraternizar en tanto que somos personas humanas concretas, amarnos, respetarnos, querer el bien uno para el otro, dedicarnos al mutuo crecimiento.
LaFraternidad así concebida es, al mismo tiempo,
una realidad profundamente humana
un don permanente del espíritu.
Debemos intentar convertirnos en una comunidad de amigos. Esto supone que debemos observar las leyes psicológicas y sociológicas que regulan este tipo de relaciones, es decir, poner a disposición de los hermanos:
-los dones de naturaleza y gracia que hemos...