secundaria

Francis Bacon
Novum Organum
El espíritu humano, al ser impresionado por un hecho positivo, ya sea por su encanto, por el imperio de la tradición o de la fe que se les presta, es reducido a ciertas ideas y se ve obligado a ceder a esas ideas poniéndose de acuerdo con ellas, y aunque las pruebas que desmienten a éstas sean numerosas y concluyentes, el espíritu o las olvida, o las rechaza osimplemente las aparta, sin embargo para evitar ser sometidos ante estas ideas –dogma-, es preciso conservar la autoridad de los prejuicios y prestar tanto crédito tanto a los hechos positivos como a los negativos, puesto que, por el contrario a como se creé, es principalmente en la experiencia negativa en donde se encuentre el fundamento de los verdaderos principios.
Respecto a las impresionescausadas por los hechos positivos, el espíritu humano se maravilla ante los hechos que se le presentan juntos e instantáneamente, y debido a que la imaginación está llena de lo ordinario, el espíritu humano se inclina a suponer que la realidad y todo lo demás se asemeja a los hechos que le ocurren, por lo que si se le presenta una experiencia inusual que pone a prueba sus principios, trata deevitarla a menos de ser obligado a abordarla. A su vez, el espíritu humano no puede comprender que el mundo termine en alguna parte, o imaginar limites, se escapa sin cesar y jamás puede encontrar descanso; siempre busca más allá pero en vano. La divisibilidad hasta lo infinito de la línea lleva al espíritu humano a una confusión semejante que proviene del movimiento sin término del pensamiento, y dondeesa impotencia para detenerse origina el mayor de los inconvenientes es en la investigación de las causas, y el espíritu humano que no puede detenerse en alguna parte, busca todavía algo más claro que eso hechos, cuya causa no existe.
El espíritu humano a través de sus pasiones corrompe su juicio y no recibe con sinceridad la luz de las cosas, es decir, lleva un prejuicio de por medio y deantemano le añade su voluntad y pasiones al juicio en función. De este modo, hace una ciencia a su gusto, pues la verdad que admite el hombre, es la que desea, por lo que rechaza las verdades difíciles de alcanzar, a causa de su impaciencia por llegar al resultado. Sin embargo, pese a que el juicio del espíritu humano este corrompido por su voluntad y pasiones, la fuente más grande de errores ydificultades, se encuentran en la grosería y las aberraciones de los sentidos, que dan a las cosas que le llaman la atención más importancia que aquellas que no les llega de inmediato, aunque las ultimas la tengan en realidad mayor que las otras, es decir no vemos más allá de lo que se rescata al ver. Los sentidos por si mismos son muy limitados y con frecuencia nos engañan por lo que todainterpretación de la naturaleza descansa sobre el examen de los hechos y las experiencias concluyentes.
El espíritu humano es inclinado por naturaleza a las abstracciones y considera como estable lo que está en continuo cambio. Habrá que considerar a la materia, sus estados y sus cambios de estado y en cuanto a las formas, son invenciones del espíritu humano. De ahí, es decir, de dar nombres de formas a lasleyes de las operaciones corporales, surgen los ídolos que llamamos de la tribu, que tiene su origen en el modo de impresión que recibimos de las cosas o en los prejuicios del espíritu humano, en su limitado alcance, en su continua inestabilidad o en la imbecilidad de los sentidos.
Los ídolos de la caverna, provienen de la constitución del espíritu y cuerpo particular a cada uno, así como de laeducación de la costumbre y de las circunstancias, indicaremos aquellos contra los que tienen su influencia mayor sobre el espíritu, al cual corrompen. De este modo, los hombres gustan de las ciencias y los estudios especiales, bien porque se crean sus autores o porque se hayan familiarizado particularmente con ellos. Cuando los hombres de esta clase se inclinan hacia la filosofía y las teorías...