Como en casi todos los mitos más elaborados de la creación del hombre, el desagradecimiento es el único pago a la bondad infinita que recibe el buen dios de sus criaturas Universo por Uira Cochano podía ser menos, y a su llamada nadie de los recién nacidos a la luz acude. El dios se encuentra solo y entristecido en el sitio Cacha, con la triste realidad de la desobediencia de sus hijos. Laevidencia es irrefutable y la fórmula obligada para dar a entender quién manda sobre el mundo ha de venir en forma de una devastadora lluvia de fuego, una acción de castigo y de purificación, que sirvetanto para recordar el poder del Ser Supremo, como para llevar al buen camino a los soberbios humanos. La lluvia de fuego que sale de las entrañas de la tierra a través de los volcanes de Cacha hacecundir oportunamente el temor entre los estúpidos humanos, evitándoles así que se hagan merecedores de más y mayores castigos a su ceguera, pues los hombres, al ver que su insensata y torpe conductales ha llevado a la destrucción de su maravilloso entorno, abundase perdido con ella la recién creada vida vegetal y animal, incluso poniendo en peligro su propia y reciente existencia, ahora sevuelven totalmente arrepentidos de sus faltas hacia el benefactor dios Uira Cocha para pedirle clemencia, implorándole también su perdón sin altivez, con sentida humildad. El buen dios se contenta concomprobar que se ha logrado aquella deseada vuelta al buen camino de sus criaturas, y termina de darles su muy especial lección de modestia, puesto que han podido comprobar cómo lo que recibierongratuitamente puede perderse también por la sola voluntad del dios creador. Ya con los humanos agrupados en torno suyo, se dirige a un lugar que se llamará Cosco (el centro, la posterior Cuzco), en dondeestablecer el Inca Uira Cocha su primer reinado, pero dando a un ser humano, a uno de los arrepentidos hombres, el mando de la primera ciudad y el centro del primer imperio que existe sobre el planeta, y...
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