secundario

Este ensayo, estudio, meditación, como le plazca al lector denominar, ha sido escrito como una introducción a la política para quienes a nivel universitario se interesan por ella y como testimonio del enfoque sobre la política que, como conocimiento y actividad, se sigue preferentemente en la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad Católica Argentina, cuya orientación consideramossingular, a tal modo que puede ser calificada como una “escuela”, lo cual es significativo en nuestro ámbito cultural. Y a propósito –motivado o en ocasión- de una obra sobre “ciencia política” intitulada “La muerte de la Ciencia Política” de César Cansino.

Quien escribe estas líneas, desde que comenzó sus estudios sobre esta materia a principio de la década del ´70 del pasado siglo, ha advertidoque el problema considerado por el señor Cansino, en realidad se lo discute de modo recurrente desde el siglo XIX y a la vez presenta una gran analogía con la discusión que, sobre la naturaleza de la política, sostuvieron -hace unos “poquitos” siglos- Platón y Aristóteles con la escuela de los sofistas. Por aquello de:
“...hay dos tipos de aspirantes a un conocimiento de las cosas políticas:los auténticos practicantes de la política, y los "sofistas" que profesan enseñar el arte político.
Y sin embargo, los practicantes de la política no hablan ni escriben acerca de estas cosas, y parecen incapaces de hacer que sus propios hijos o amigos sean expertos en política; por tanto, diríase, su propio éxito es poseer una capacidad natural y una experiencia, en lugar de conocimiento.
Encuanto a los sofistas, en su mayoría ni siquiera saben lo qué es la experiencia política o de qué se trata, pues de otro modo no la habrían considerado idéntica o aun inferior a la retórica, ni habrían creído que era fácil legislar recabando las leyes más célebres... .”

El problema que caracteriza a la política como actividad y como conocimiento, está en el párrafo precedente claramenteexpuesto. Nuestros contemporáneos al querer reducir a un conocimiento de naturaleza científica, algo que es una actividad, le es imposible discernir el objeto. En política a diferencia de lo que sucede en otras actividades prácticas, como la economía, la ingeniería, la arquitectura, la administración, la milicia y la medicina, no se da fácilmente la conciliación entre pensamiento y acción, entre “lospracticantes de la política” y “los que profesan enseñar el arte político” o entre el “conocimiento” y la “experiencia”. Asumir este hecho es fundamental para poder entender lo que se puede comprender sobre la política. Sin esta radical actitud, la llamada “ciencia política” –cualquiera fuere su contenido o naturaleza de su conocimiento- no podrá trascender del enfoque meramente sofístico,cientificista, ideológico. Si no se comprende que la naturaleza de lo que hoy se entiende como conocimiento político, está más cerca de lo que se describe en el último párrafo de lo citado (En cuanto a los sofistas…etc…etc.), no se trasciende el círculo vicioso en que, en definitiva, cae el mismo Cansino al proponer una “metapolítica”, que no deja de ser otro “sofisticado sofisma”. En definitiva nodiscernir la naturaleza práctica de la política como arte, y querer “encajarlo” dentro de lo científico, técnico, lógico, racional, o como guste el lector denominarlo.

Por tanto el objeto de este ensayo es caracterizar hasta qué grado le es posible al hombre conciliar pensamiento y acción en materia política, en la medida que aceptemos que en ello ronda el orden del misterio, que es objetivamentetodo lo contrario al objeto de lo que hoy se entiende por ciencia, pues la política al constituir la esencia de la naturaleza humana, no sólo es algo metafísico sino a la par místico… racional sí, pero en un sentido superior al ejercicio natural de nuestra racionalidad, puesto que en el meollo se encuentra la empresa más difícil y más humana que el hombre ha encarado desde siempre: “conócete a ti...