Secundario

[pic]










Universidad Nacional de La Plata

Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación

Departamento de Sociología



Asignatura

GENEALOGIA DE PROBLEMAS FILOSOFICO-POLITICOS CONTEMPORANEOS


Año Lectivo: 2011 (Segundo Cuatrimestre)

Alumno: Medina, Julián Andrés

Legajo Nº: 93595 / 7

Carrera: Licenciatura en Sociología (cuarto año)

Mail:Juli16_tripero@hotmail.com




Asunto

ENSAYO


Sobre el estado de excepción como paradigma de gobierno, de Giorgio Agamben, y el campo concentracionario/exterminador del Estado de facto de 1976 en Argentina, de Pilar Calveiro.













INTRODUCCION


A la hora de plasmar las primeras líneas sobre el estado de excepción como paradigma de gobierno, GiorgioAgamben piensa en el estado de necesidad que posibilita el estado de excepción. Este estado de necesidad es un problema a trabajar tan importante como el estado de excepción, ya que uno y otro se deben entre si la posibilidad efectiva de existir. La suspensión del derecho para procurar su existencia es necesaria para la vida de los Estados contemporáneos por que hay un estado de necesidad ante el cualesos Estado deben responder. Más adelante desarrollare con más profundidad esta idea del estado de necesidad como Estado que posibilita el estado de excepción.
Lo que intentare en la primera parte del trabajo es responde a la pregunta. ¿Qué es un estado de excepción y que significa para la filosofía política contemporánea su estudio? Luego relacionare ese estado de excepción con los campos deconcentración/exterminio que describe Pilar Calveiro procurando descubrir o no algún nexo comunicante entre ambos. Y finalmente recuperare esta idea preliminar del principio del ensayo para ver si mi esfuerzo intelectual es lo suficiente como para, por lo menos, sostener la idea de que hay un estado de necesidad profundamente político/económico en todo lugar donde haya un estado de excepciónpolítico/jurídico.




I

“……el estado de excepción se presenta como la forma legal de aquello que no puede tener forma legal.”


“Cuando pienso que vivo en democracia creo que me muevo, respiro, levanto, salto, hablo, callo, etc., con la certeza de que nadie tiene derecho a impedirme algo por si. No soy ingenuo, se que en realidad las relaciones sociales están atravesadas por cánonesjurídicos/morales que regulan las conductas, pero también lo están por estrategias, picardías, que resbalan de las manos de la ley, de aquí se desprende que aunque si bien alguien no tiene derecho a hacer cuanto quiera conmigo, asimismo, puede hacer lo que quiera”. El estado de excepción se halla en el umbral de ese forcejeo político descarnado por imponer una verdad divina, iluminada, absoluta y la marchadisciplinada y correcta del pueblo agraciada por las disposiciones jurídicas civilizadas. Así es como se presenta el estado de excepción, como una zona de indecibilidad entre el absolutismo divino y la democracia secular. El estado de excepción remarca que no puede haber una persona que decida sobre la vida y la muerte de los demás, pero tampoco puede haber justicia efectiva a través de lacorrespondencia entre el hecho delictivo y el derecho que encuadro dicho hecho como tal y se ocupa de reprenderlo. ¿Quién dispone sobre los demás y sobre las pautas legales que han de comprender las conductas de los demás en esa zona de indecibilidad, de indeterminación? Nadie, no se sabe!
El estado de excepción no emana leyes vigentes para afrontar tales y cuales problemas sino provisorias, peroparadójicamente estas se vuelven la regla sin estar contenidas en normatividad jurídica alguna. Lo extraordinario se vuelve ordinario, sin embargo lo uno y lo otro no son lo mismo. El estado de excepción supone la suspensión del ordenamiento racional/legal, lo ordinario, sobre la vida de una población para garantizar extraordinariamente su existencia. Es decir, la misma lógica político-jurídica...