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Mi pecho estaba silbando del agotamiento, el asma regresaba y se hacía más y más fuerte, ya no tenía otra salida, la única opción era escabullirme por las calles sin salida y meterme en el patio de una de las casas o aprovechar mi agilidad de “simio” como la llamaba mi madre, al fin ya estaba a punto de darme por vencido y dejarme hacer lo que los tres hombres que me venían persiguiendoquisieran, al final me encontré con este curioso callejón.
No era un callejón común tampoco como los que se desarrollan en la gran manzana acerca de súper héroes con poderes arácnidos ni extrasensoriales, estaba la mayor parte iluminada y era realmente agobiante pasar por allí, en medio de dos fábricas industriales en las que trabajaban diariamente en dos turnos casi unos 500 obreros no era sencilloatravesarla, al final no me esperaba una pared enladrillada ni mucho menos una enorme reja oxidada en la que al otro lado me esperarán dos pares de perros de enorme raza para atacarme y sólo rasgarme la bota de mi pantalón de jean, era algo que no había vivido.
-WOWW!- Diría en éste caso el loco, compañero de travesuras de la escuela. -ey, ven- solo oía un horrible sonido que simulaba una máquina depavimentación, y un pequeño zumbido para llamarme al no saber mi nombre.- acércate, si, eres tú ven, solo oía un susurro lo suficientemente claro para saber o asimilarlo con la voz de una mujer con una edad muy cercana a la mía, era algo chillona y aguda, pero al mismo tiempo la sentía armoniosa y fraternal.
No me esperaban al final del callejón cuatro perros ni una pared enladrillada sino másbien un bosque húmedo, con muchos pinos y plantas verdes como los ojos de Margaret. Era oscuro, frío y tenebroso algo así como las tontas e ingenuas películas que odiaba sobre vampiros, lobos, juegos, o terroríficas, mi mente era como un vaso en el que gritan demasiadas veces provocando un eco y que al ponértelo en tu oído te hacía sentir como si mucha gente te hablara y eso es lo que más odiaríaen un momento como este.

Hazlo, ya.

No, no sabes que encontrarás al otro lado.

Sólo si saltas el precipicio te darás cuenta de lo que te espera.

No tienes otra opción.








1. Hank Woods: breve historia.


Ya Steve ha crecido, creo que ya es el momento de hablarle claramente sobre la verdadera razón de la muerte de katherin, su madre.

Recuerdo esa tonta fiesta en laque casi término en algún lugar menos frente a este espejo del baño viendo mi viejo rostro agotado, barba recién afeitada, la experiencia de estos 10 años que he permanecido vivo después de haberme enterado la maldita enfermedad que padezco me ha "enseñado" que mi barba debe permanecer afeitada para dar una buena impresión a las chicas jóvenes, en realidad eso no es lo que he aprendido, "el mundo,tu familia y tus amigos seguirán sus vidas sin ti, el planeta no dejará de girar si no estás."
Lo sé porque es lo que mis dos hijos me lo han demostrado, al igual que los propios padres de Katherin y yo lo he notado, en verdad cuando estas en esos momentos de nostalgia y desahogo con algún allegado y sientes que debes hablar de aquel ser que ya partió lo haces con el simple y único motivo delsentimiento de la lástima, si, es lástima lo haces porque sientes que estas echando al olvido a ese ser que algún día fue Indispensable para ti pero que hoy está tres metros bajo tierra en un lugar hediondo al que un día al año voy a visitar con mis dos hijos por ser el aniversario de katherin, cada 30 de marzo es mi día más importante y no porque sea el aniversario de la mujer más importante quealgún día estuvo y permaneció en mi vida sino porque era el único día entero que les podía dedicar a Steve y Max los pares, así les llamo aunque no sean gemelos ni mellizos ni nacidos en el mismo parto, pero son mis pares de pilares por los que lucho día a día y aunque siempre esté distanciado de ellos pero son los amores de mi vida.
Un suspiro que parecía interminable logro hacer que el espejo...