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LUCIA

No hay nada más bello que lo que nunca he tenido
Nada más amado que lo que perdí…………..
J M Serrat

El sonido deldespertador marco el final, para la mayoría quizás aun entre protestas sea el sonido de bienvenida a un nuevo día, para mí, el final del insomnio.
Hace varios meses , los ecos de la calle, alguna audición de radio, comentarios trasnochados que esperan las primeras luces, fantasmas que hacen causa común con mis fallidos intentos de apretar los párpados y desvanecerme en el sueño. (Relato sumario)
Laprimera claridad de la mañana se cuela por la persiana que nunca cierro del todo; diría Lucía:
–No te das cuenta que las puertas y las ventanas son para cerrarse, no lees los diarios.
Y mi respuesta que no se hacía esperar:
- Pero si vos salís siempre a buscar el sol, el aire, a respirar a escuchar a los pájaros a charlar con los vecinos y con el diarero…
- Esas son ventanas quenecesita el corazón, el espíritu. Y cerraba las persianas y trababa picaportes, apagaba las velas hasta que la casa era una caja oscura. (Escena dialogada)
La pava pronta para el mate, el suelo de la cocina frío abrazando los pies descalzos, el reloj descontando los minutos del ritual, el vaso de agua, la aspirina, la radio al mínimo volumen, la gota de agua que caí en forma simultánea al movimientode las agujas, la última rodaja de pan con miel como me enseñó Lucía. (Pausa descriptiva)
El silencio se desperezaba por las habitaciones, salvo cuando el ruido de mis pulseras que los vaivenes mecánicos hacían sonar como cascabeles, “llamadores” bautizaba Lucía.
-Para eso te las regalé, me gusta escuchar la música de tus muñecas en el aire .Acércate y arréglame el pelo, poneme el pañuelo comote gusta, y con la cara entre las manos me invitaba a atrapar moscas con un vaso, mientras se divertía viendo al pequeño insecto haciendo esfuerzos por salir y cantaba al compas del titilar de mis pulseras. (Imitación con distancia)
Mientras tomo el mate, la veo con su bata y el pelo revuelto, anunciando el clima de ese día como pitonisa de entre casa. (Relato sumario)
Cada mañana acomodaba loslibros, ordenaba la música, doblaba las mantas sobre las que en el final del día nos escuchábamos, leíamos mirábamos fotos o recordábamos algún paseo, comentábamos alguna presentación de teatro independiente. (Relato sumario)
Los aceites ordenados en pequeñas cajas, por color, decía yo,- no por especia y porque cada uno tiene un objetivo produce una sensación y mezclarlos es el arte de losalquimistas de la buena vida, me reprochaba con impaciencia Lucia por mi falta de interés.
Los hornillos, las velas, pequeños duendes en los rincones, hadas a las que las luces de las velas daban vida.
A Lucia le gustaba inventar historias, mezclaba leyendas con héroes mitológicos, y yo me dormía abrazada a sus piernas como cuando mi madre leía algún viejo libro infantil
La conocí en unaexcursión a Colonia (Uruguay), el paseo lo había organizado una compañera de oficina, así que después de compartir ocho horas diarias durante cinco días entre papeles, subimos a la embarcación con la promesa de olvidarnos del resto de la oficina y de dejar los comentarios sobre infidencias, privilegios, noviazgos, ser felices o por lo menos disfrutar cada vez que la oportunidad lo permitiese.(Flashback – imitación sin distancia)
Mientras recorríamos las callecitas que me hacían recordar a mi querido San Telmo, con otro grupo que se unió al nuestro la vi, un poco alejada, sin escuchar al guía, con la mirada perdida en los adoquines de la calle de los suspiros; un poco encorvada para su juventud, un bolso cruzado, pantalones amplios y un abrigo ajustado con un cinturón, el pañuelo en picos...