segunda guerra mundial
“La guerra de la Triple Infamia”
2005, Centro Cultural
”Enrique Santos Discépolo”
Cuadernos para la Otra Historia
Centro Cultural “Enrique S. Discépolo”
Buenos Aires, Argentina
www.discepolo.org.ar
“La Guerra de la Triple Infamia”
Norberto Galasso – Germán Ibañez
Cuadernos para la Otra Historia – ISSN 1667-1635
La guerra de la TripleInfamia
La Historia Oficial ofreció, durante muchos años, una versión puramente militar
de la guerra, calificando al Paraguay como una expresión de barbarie y a su
presidente como déspota, lo cual justifica la campaña “civilizadora y democrática”
llevada a cabo por la Triple Alianza. Luego, cuando esta versión resultó ya demasiado
tonta, se prefirió relatar fechas y nombres de batallas, sinexplicar las razones de un
conflicto que duró varios años, aunque sosteniendo que Solano López tenía
ambiciones expansivas. Sin embargo, en 1970, todavía sostenía León Rebollo Paz:
“La guerra del Paraguay es un timbre de honor para la República Argentina”(1).
El revisionismo rosista tradicional se encontró con la dificultad de que desde
una perspectiva nacionalista debería concluir defendiendola política del presidente
Mitre, aunque fuera liberal. En general, prefirieron entonces no acometer el análisis de
dicho proceso esquivando una definición, en táctica idéntica a la que operaban cuando
se trataba de opinar sobre Mitre.
Desde un revisionismo más popular, Raúl Scalabrini Ortiz fue uno de los
primeros en fustigar la guerra. Desde el nacionalismo, en cambio, Juan Pablo Oliversostuvo que encontrándose la patria en guerra, no cabía duda acerca de su defensa,
fuese quien fuese el gobernante.
La Historia Social no va mucho más allá de la Historia mitrista. En Historia
contemporánea de América Latina, Halperin Donghi cita los hechos evitando una
interpretación, de manera tal que no aparecen claras las razones de un lustro de
luchas violentas. Sostiene, al pasar, queSolano López tenía “ambiciones más vastas
que el presidente anterior”, aunque reconoce que “el tratado de la Triple Alianza
establecía el reparto de las regiones paraguayas entre los aliados”(2). José Luis
Romero, en Ideas políticas en la Argentina coincide con la óptica mitrista y llega a
decir que dicha guerra “contribuyó a sentar el principio de la unidad nacional” y que “al
cabo de cinco añosde guerra, sobre las cenizas del sacrificio común, había surgido
una idea más viva de la comunidad argentina”(3). Luis A. Romero, en su Historia
Argentina para niños, tampoco explica las razones profundas del conflicto. Juzga que
Paraguay había logrado hacia 1840 “una modernización superficial pero eficaz”, que
Solano López “había reunido un ejército poderoso y que para los años en que seinició el conflicto, estaba buscando expandir sus fronteras”(4). Luego de reconocer que
la guerra no fue popular en el Interior, avanza hasta sostener que “la guerra
internacional y la guerra civil terminaron mezcladas”(5). Omite, sin embargo, la
definición de Alberdi y Felipe Varela a favor del Paraguay, como así los festejos de los
triunfos paraguayos en el Interior. Y también omite losplanteos críticos de Guido
Spano, José Mármol, Olegario Andrade, Navarro Viola y tantos otros.
La interpretación de Alberdi no aparece siquiera como tesis a considerar en
estos trabajos. Tampoco recibe atención, normalmente, por parte de las cátedras
universitarias controladas por profesores de la Historia Social como Hilda Sábato, por
ejemplo.
En cambio, Fermín Chávez (Vida y muerte de LópezJordán) y José María
Rosa (Las montoneras y la guerra del Paraguay) desde el rosismo peronista, así como
nacionalistas como Giménez Vega (Testigos y actores de la Triple Alianza) y Luis
Alberto Murray (Pro y contra de Alberdi) abordan la cuestión profundamente, poniendo
de relieve el carácter reaccionario de la política de la oligarquía porteña y la
destrucción de un modelo de desarrollo...
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