Segunda Parte

SEGUNDA PARTE
2.1 LA CONDICIÓN HUMANA
“Los hombres son seres condicionados, debido a que todas las cosas con las que entran en contacto se convierten de inmediato en una condición de su existencia”1. Hannah Arendt propone una reconsideración de la condición humana, teniendo en cuenta solamente “lo que hacemos”. Es por esto que recurre a la tradición del pensamiento filosófico y religiosocomprendido entre la sociedad griega del siglo VIII a.C. y el siglo V d.C., en donde resalta una serie de elementos que permiten ver la existencia de la vida humana, por un lado en orden a la actividad y por otro lado a la contemplación. Arendt hace esta observación porque ve en estos dos elementos inherentes a la existencia del hombre, la vita activa entendida como la participación en los asuntos quele son propios y políticos, y la vita contemplativa como dedicación a la contemplación de las ideas.
En primer lugar Arendt aclara el término vita activa. Con esta expresión ella designa “las tres actividades fundamentales, que corresponden a las condiciones básicas de la vida del hombre en la tierra”2. Son las más elementales porque se encuentran al alcance de todo ser humano y representan “lo quehacemos”. La vida activa, además no es solamente aquello a lo que están consagrados la mayoría de los hombres, sino también aquello de lo que ningún hombre puede escapar totalmente. Sus elementos son: la labor, el trabajo y la acción.
La labor es lo que hace el hombre para responder a sus necesidades vitales, el ciclo biológico del cuerpo humano, y la condición humana donde se desarrolla es lavida propiamente dicha; la labor asegura la supervivencia de la especie.
El trabajo es el que proporciona un mundo artificial de las cosas, lo no natural, lo que está hecho por la mano del hombre, que le concede a éste, cierta permanencia en el tiempo. La condición humana del trabajo es la mundanidad, el mundo3, las circunstancias o situaciones que circundan o rodean al hombre.
La acción, es laúnica actividad que se da entre los hombres sin la intervención de cosas. Corresponde a la condición humana de pluralidad, es decir, al hecho de que hay varios hombres coexistiendo en la tierra, por ello es la condición de toda vida política. Ésta al comprometerse a establecer y preservar los cuerpos políticos, crea la condición para el recuerdo, trascender en la historia por así decirlo4.
Cabedestacar que estas tres actividades y sus correspondientes condiciones se relacionan con una condición humana más general, la natalidad y la mortalidad, ya que cumplen ciertas funciones como preservar y proporcionar sustento, pero es la acción quien tiene un vínculo más estrecho con esta. La natalidad posee un carácter inherente de nuevo comienzo, que a su vez posee la capacidad (por parte de losneonatos) de empezar algo nuevo, es decir actuar.
Ahora bien, Arendt afirma que tradicionalmente se ha dado una preeminencia a la vita contemplativa5, sobre la vita activa a pesar de que esta última es ineludible y se presenta como condición de la primera. La tradición ha concedido a la vita activa una muy restringida dignidad debido a que sirve a las necesidades y exigencias de la contemplaciónen un cuerpo vivo.
El establecimiento del propio orden, según el cual la contemplación era la más elevada de las facultades humanas, fue implantado en origen, por los griegos, puesto que coincidió con el descubrimiento de la contemplación como el modo de vida del filósofo que, en cuanto tal, se consideró superior al modo de vida político del ciudadano en la polis6.
Para la autora además “elcristianismo, con su creencia en un más allá, cuyos goces se anuncian en las delicias de la contemplación, confiere sanción religiosa al degradamiento de la vita activa a una posición secundaria”7. Es por esto que además de estar subordinada, fue por el cristianismo ampliamente confirmada una oposición a la vita contemplativa, mostrando claramente su superioridad en relación a la vita activa.
El...