segunda tumba a la derecha
la vida. Ha transcurrido una semana
desde su encontronazo con la muerte
y cree que se merece un descanso,
pero
Cookie,
su
vecina/recepcionista/ganga,
ha
recibido una nota de una amiga
desaparecida y no tiene ningún
reparo en despertarla en mitad de la
noche para pedirle ayuda. Por si no
tuviera suficiente con desentrañar
este misterio, Charleycuenta con
otra preocupación: Reyes le confiesa
que oculta su maltratado cuerpo para
evitar que lo utilicen de cebo para
dar con ella. Antes de permitir que el
ángel de la muerte caiga en manos
del mal prefiere desaparecer para
siempre. Pero Charley ha pasado
demasiados buenos ratos con ese
espléndido, maravilloso y escultural
cuerpo para cruzarse de brazos y
dejarlo morir.No te pierdasla
segunda entrega de las aventuras de
la detective privado más chispeante y
de su alma gemela... y sobrenatural.
Darynda Jones
Segunda tumba a la
izquierda
Título original: Second grave on the left
Autor: Darynda Jones
Fecha de publicación: 30/07/2012
A los extraordinariamente
extraordinarios chicos Jones,
Danny, Jerrdan y Casey.
Sois la razón de mi existencia
1
Losángeles de la muerte son para
morirse.
(Camiseta que suele llevar
CHARLOTTE JEAN
DAVIDSON, INCOMPARABLE
ÁNGEL DE LA MUERTE)
—Charley, espabila, despierta.
Unos dedos provistos de afiladas
uñas se clavaron en mi hombro y se
emplearon a fondo para vencer la
bruma somnolienta en que había
estado adobándome. Me zarandearon
con suficiente energía para
desencadenar un pequeño terremotoen Oklahoma y, teniendo en cuenta
que vivía en Nuevo México,
podríamos decir que tenía un
problemilla.
A juzgar por el timbre y el tono
de voz de la intrusa, estaba bastante
segura de que la persona que me
importunaba era mi mejor amiga,
Cookie. Dejé escapar un suspiro,
contrariada,
rindiéndome
con
resignación ante la evidencia de que
mi vida tan solo era una serie de
interrupciones yexigencias. Casi
siempre exigencias. Lo más probable
es que se debiera a ser el único ángel
de la muerte a este lado de Marte, el
único portal por el que los difuntos
podían cruzar al otro lado. Al menos
los que no habían cruzado al morir y
se habían quedado en la Tierra. Y
eran un montón. Ángel de la muerte
de nacimiento, no recordaba un
momento de mi vida en que no
hubiera muertosllamando a la puerta
(metafóricamente hablando, ya que
los muertos rara vez llaman a ningún
sitio) para pedirme que les echara
una mano con los asuntillos que
tenían a medias. Nunca dejaba de
asombrarme la cantidad de difuntos
que habían olvidado apagar la estufa.
Casi todos los que cruzan a través
de mí es porque consideran que ya
llevan suficiente tiempo en la Tierra.
Aparece elángel. O sea, moi. El
difunto me ve allí donde esté, ya sea
desde la otra punta del mundo, y
cruza al otro lado a través de mí. Por
lo que me han dicho, soy una especie
de faro que emite una luz tan
brillante como mil soles juntos, una
verdadera faena para el difunto con
resaca de Martini.
Me llamo Charlotte Davidson:
detective privado, asesora de la
policía y no hay quien pueda
conmigo.O no lo habría de haber
continuado con las clases de artes
marciales mixtas, aunque solo me
apunté para aprender a matar con un
papel. Ah, claro, sí, y no olvidemos
lo del ángel de la muerte. Debía
reconocer que ser el ángel de la
muerte no estaba tan mal. Tenía un
puñado de amigos por los que
mataría (algunos vivos, otros no
tanto), una familia por la que daba
gracias de que algunode sus
miembros siguiera vivo, por otros no
tanto, y me hablaba de igual a igual
con uno de los seres más poderosos
del universo, Reyes Alexander
Farrow, el hijo de Satán mitad
humano, mitad supermodelo.
De ahí que como ángel de la
muerte me entendiera bien con los
muertos. Tenían un pésimo sentido
de la oportunidad, de acuerdo, pero
no me importaba. Sin embargo, que
me...
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