Segunda
Rojas inició su mandato con un ambicioso plan de obras públicas, financiado por la bonanza cafetera de 1954.Gracias a ese programa se construyeron la siderúrgica de Paz del Río, una red de hospitales en todo al país, 35 mil nuevas viviendas y numerosos aeropuertos, entre otras realizaciones.
Por otra parte, el Gobierno adelantó una serie de reformas sociales, lideradas por María Eugenia Rojas, la "Capitana"; y decretó una reforma tributaria que gravaba a los ricos con más intensidad que nunca. Estoscambios fueron buenos para los sectores populares de las ciudades, pero no tuvieron éxito en el campo.
Además, los jefes políticos de los dos partidos comenzaron a rebelarse. Según el historiador David Bushnell, los políticos de siempre "desconfiaron de la política socioeconómica" de Rojas, pero sobre todo resintieron estar lejos del poder. El descontento pronto se hizo evidente y el régimen comenzóa mostrar mano de hierro.
El 9 de junio de 1954, el estudiante Uriel Gutiérrez fue asesinado por balas militares a las puertas de la U. Nacional, lo que causó una gigantesca protesta estudiantil en la que otros nueve universitarios fueron baleados. Y el 3 de agosto de 1955, el dictador cerró EL TIEMPO, El Espectador y El Siglo.
Pero, tal como ocurrió con Laureano Gómez, el recrudecimiento dela Violencia fue la gota que rebosó la copa.
Los militares, al ver que el país les da la espalda, le piden a Rojas que entregue el poder en 1958. La presión de todos los sectores forzará al Supremo Jefe a ceder su silla a una Junta Militar presidida por el general Gabriel París, que convocará a elecciones en ese año.
Frente Nacional
Entre 1956 y 1957, los jefes de los dos partidos firmaron lospactos de Benidorm y Sitges, en los que acordaron derrocar la dictadura y alternarse en el poder cada cuatro años.
Durante ocho horas de ese día, en el país todos estuvieron haciéndose una pregunta un tanto atípica: ¿y quién diablos es el presidente? Durante esas escasas pero largas horas, la única certeza que reinaba era la incertidumbre, hasta que pasada la media noche los colombianosescucharon la voz del general Gustavo Rojas Pinilla, quien anunciaba a través de la Radiodifusora Nacional que como comandante de las Fuerzas Militares asumía el poder.
No eran buenos tiempos. La democracia colombiana vivía uno de sus momentos más críticos. Los partidos tradicionales -Conservador y Liberal- se encontraban en una disputa por el poder, enfrentamiento que llevaba la chispa del odio y laviolencia a cada vez más regiones del país. Boyacá, Cundinamarca, los Llanos Orientales, Tolima, Valle y Antioquia, entre otros, veían cómo la violencia crecía en una espiral de sangre, muerte y barbarie nunca antes vista. Los odios y resentimientos entre liberales y conservadores se escudaron en la defensa inicial de los colores e ideales partidistas para cazar al otro.
La historia hay quemirarla unos pocos años atrás. En noviembre de 1949 fue elegido en las urnas el presidente Laureano Gómez, uno de los más caracterizados líderes del Partido Conservador. Para algunos sectores con un argumento bastante sólido, esta elección era antidemocrática. ¿La razón? Él era el único candidato político en campaña, ya que el Partido Liberal había retirado a su candidato Darío Echandía por considerarque no estaba garantizada la transparencia en el proceso electoral.
Naturalmente, este hecho generó que Gómez subiera a la Presidencia acompañado de un déficit de gobernabilidad muy importante. Más aún frente a un país de mayorías liberales. Por si fuera poco, Gómez tuvo que dejar la Presidencia poco después por una trombosis. El Congreso de la República nombró presidente encargado a Roberto...
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