Seleccic3b3n De Fragmentos De La Ilc3adada

Páginas: 18 (4283 palabras) Publicado: 9 de abril de 2015
Discusión Entre Aquiles y Agamenón (Canto I)
106
—¡Adivino de males! Jamás me has anunciado nada grato. Siempre te complaces en
profetizar desgracias y nunca dijiste ni ejecutaste cosa buena. Y ahora, vaticinando ante los
dánaos, afirmas que el Flechador les envía calamidades porque no quise admitir el espléndido
rescate de la joven Criseida, a quien deseaba tener en mi casa. La prefiero,ciertamente, a
Clitemnestra, mi legítima esposa, porque no le es inferior ni en el talle, ni en el natural, ni en
inteligencia, ni en destreza. Pero, aun así y todo, consiento en devolverla, si esto es lo mejor;
quiero que el pueblo se salve, no que perezca. Pero preparadme pronto otra recompensa, para
que no sea yo el único argivo que se quede sin tenerla; lo cual no parecería decoroso. Ved
todos que seme va de las manos la que me había correspondido.
121
Replicóle
el
divino
Aquileo
el
de
los
pies
ligeros:
—¡Atrida gloriosísimo, el más codicioso de todos! ¿Cómo pueden darte otra recompensa los
magnánimos aqueos? No sé que existan en parte algunas cosas de la comunidad, pues las del
saqueo de las ciudades están repartidas, y no es conveniente obligar a los hombres a que
nuevamente las junten.Entrega ahora esa joven al dios y los aqueos te pagaremos el triple o el
cuádruple, si Zeus nos permite tomar la bien murada ciudad de Troya.
130
Díjole
en
respuesta
el
rey
Agamemnón:
—Aunque seas valiente, deiforme Aquileo, no ocultes tu pensamiento, pues ni podrás burlarme
ni persuadirme. ¿Acaso quieres, para conservar tu recompensa, que me quede sin la mía, y
por esto me aconsejas que ladevuelva? Pues, si los magnánimos aqueos me dan otra
conforme a mi deseo para que sea equivalente... Y si no me la dieren, yo mismo me apoderaré
de la tuya o de la de Ayante, o me llevaré la de Odiseo, y montará en cólera aquel a quien me
llegue. Mas sobre esto deliberaremos otro día. Ahora, ea, botemos una negra nave al mar
divino, reunamos los convenientes remeros, embarquemos víctimas para unahecatombe y a la
misma Criseida, la de hermosas mejillas, y sea capitán cualquiera de los jefes: Ayante,
Idomeneo el divino Odiseo o tú, Pelida, el más portentoso de los hombres, para que aplaques
al Flechador con sacrificios.
148
Mirándole
con
torva
faz,
exclamó
Aquileo,
el
de
los
pies
ligeros:
—¡Ah impudente y codicioso! ¿Cómo puede estar dispuesto a obedecer tus órdenes ni un
aqueo siquiera, paraemprender la marcha o para combatir valerosamente con otros hombres?
No he venido a pelear obligado por los belicosos teucros, pues en nada se me hicieron
culpables —no se llevaron nunca mis vacas ni mis caballos, ni destruyeron jamás la cosecha
en la fértil Ptía, criadora de hombres, porque muchas umbrías montañas y el ruidoso mar nos
separan— sino que te seguimos a ti, grandísimo insolente, paradarte el gusto de vengaros de
los troyanos a Menelao y a ti, cara de perro. No fijas en esto la atención, ni por ello te
preocupas y aún me amenazas con quitarme la recompensa que por mis grandes fatigas me
dieron los aqueos. Jamás el botín que obtengo iguala al tuyo cuando éstos entran a saco una
populosa ciudad: aunque la parte más pesada de la impetuosa guerra la sostienen mis manos,
tu recompensa,al hacerse el reparto, es mucho mayor y yo vuelvo a mis naves, teniéndola
pequeña, pero grata, después de haberme cansado en el combate. Ahora me iré a Ptía, pues
lo mejor es regresar a la patria en las cóncavas naves: no pienso permanecer aquí sin honra
para proporcionarte ganancia y riqueza.
172
Contestó
el
rey
de
hombres
Agamemnón:
—Huye, pues, si tu ánimo a ello te incita; no te ruego que pormí te quedes; otros hay a mi lado
que me honrarán, y especialmente el próvido Zeus. Me eres más odioso que ningún otro de los
reyes, alumnos de Zeus, porque siempre te han gustado las riñas, luchas y peleas. Si es
grande tu fuerza un dios te la dio. Vete a la patria llevándote las naves y los compañeros, y
reina sobre los mirmidones; no me cuido de que estés irritado, ni por ello me preocupo,...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Fragmento
  • Fragmentos
  • Fragmento
  • Fragmento
  • Fragmentos
  • El Fragmento
  • Fragmento
  • Fragmento

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS