Semana santa
Páginas: 4 (885 palabras)
Publicado: 10 de octubre de 2010
SAN JUAN APOSTOL:
Yo Juan, Apóstol de Jesús, el discípulo amado, subí al Gólgota aquella tarde de dolor. Les confieso que fue una experiencia impactante ver al Maestro llevar sobre sus hombrosnuestras miserias. Nunca olvidaré aquel rostro desfigurado a golpes y con una corona de espinas sobre su cabeza. Me sentí impotente al no poder hacer nada por Él, mientras arrancaban la carne de sucuerpo a latigazos. Fueron tantas las humillaciones que hasta lo despojaron de sus vestiduras dejándolo desnudo frente a toda aquella multitud enardecida que no dejaba de lanzar insultos. Quebraron sushuesos, abrieron su costado a punta de lanza. En un abrir y cerrar de ojos destrozaron su humanidad pero su divinidad quedó incólume hasta el último suspiro.
En ese momento no comprendía por quétanta ira, tanto odio, tanta intolerancia hacia Él. Se olvidaron que Jesús curaba enfermos y leprosos, resucitaba muertos, expulsaba demonios y multiplicaba panes y peces. Al parecer, tantos milagros nofueron suficientes para convencerles de que en verdad era el Hijo de Dios.
Estuve al pie de la Cruz, sin saber que presenciaba el momento más trascendental para la humanidad. Más tarde comprendí,que fui testigo del Amor infinito de Dios hacia el hombre.
En mi Evangelio doy testimonio de esta alianza divina ocurrida aquel glorioso Viernes Santo, en que la sangre derramada por El Cordero nossalvó del pecado.
“¡Hasta ese extremo amó Dios al mundo! Que entregó a su hijo para quien cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar almundo, sino para que se salve gracias a él. Para quién cree en él no hay juicio. En cambio, el que no cree ya se ha condenado, por el hecho de no creer en el nombre del Hijo único de Dios”, JESUCRISTO.SAN JUAN APÓSTOL:
Jesús dijo a los judíos:
V.O. JESUS:
“Ustedes serán verdaderos discípulos míos si perseveran en mi palabra; entonces conocerán la verdad y la verdad los hará libres”.
SAN...
Yo Juan, Apóstol de Jesús, el discípulo amado, subí al Gólgota aquella tarde de dolor. Les confieso que fue una experiencia impactante ver al Maestro llevar sobre sus hombrosnuestras miserias. Nunca olvidaré aquel rostro desfigurado a golpes y con una corona de espinas sobre su cabeza. Me sentí impotente al no poder hacer nada por Él, mientras arrancaban la carne de sucuerpo a latigazos. Fueron tantas las humillaciones que hasta lo despojaron de sus vestiduras dejándolo desnudo frente a toda aquella multitud enardecida que no dejaba de lanzar insultos. Quebraron sushuesos, abrieron su costado a punta de lanza. En un abrir y cerrar de ojos destrozaron su humanidad pero su divinidad quedó incólume hasta el último suspiro.
En ese momento no comprendía por quétanta ira, tanto odio, tanta intolerancia hacia Él. Se olvidaron que Jesús curaba enfermos y leprosos, resucitaba muertos, expulsaba demonios y multiplicaba panes y peces. Al parecer, tantos milagros nofueron suficientes para convencerles de que en verdad era el Hijo de Dios.
Estuve al pie de la Cruz, sin saber que presenciaba el momento más trascendental para la humanidad. Más tarde comprendí,que fui testigo del Amor infinito de Dios hacia el hombre.
En mi Evangelio doy testimonio de esta alianza divina ocurrida aquel glorioso Viernes Santo, en que la sangre derramada por El Cordero nossalvó del pecado.
“¡Hasta ese extremo amó Dios al mundo! Que entregó a su hijo para quien cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar almundo, sino para que se salve gracias a él. Para quién cree en él no hay juicio. En cambio, el que no cree ya se ha condenado, por el hecho de no creer en el nombre del Hijo único de Dios”, JESUCRISTO.SAN JUAN APÓSTOL:
Jesús dijo a los judíos:
V.O. JESUS:
“Ustedes serán verdaderos discípulos míos si perseveran en mi palabra; entonces conocerán la verdad y la verdad los hará libres”.
SAN...
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