Semiótica Decio Pignatari

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Titulo original
Semiótica da arte e da arquitectura
Versión castellana de Basilio Losada Castro
Revisión bibliográfica por Joaquim Romaguera i Ramió

























@ Décio Pignatari
y para la presente edición
Editorial Gustavo Gili, S.A., Barcelona 1983




Impreso en México - Printed in Mexico
I.S.B.N.968-6085-77-7

Impreso en:
ProgramasEducativos, S.A. de C.V.
Calz. Chabacano, 65 A
México, D.F.
La edición consta de 3.000 ejemplares



Índice

Introducción
Primera Parte: Silla, Escalera, Laberinto
1. La silla Rietveld, 1918
2 Hegel: la escalera-de-Jacob artística
3. Al som de l'esca1ina
4 Descansillo para
5. El todopoderoso concepto
6. Ciencia y tecnología. La ciencia invade el
7. La revolución permanentede los fámulos icónicos
8. Mondrian y De Stijl
9. Dancing City: donde se descubre que el hilo tesaico se entretejía en la trama del propio laberinto
10. Signaje

Segunda Parte: Lecturas
Silla Rietveld
Lámina IV
Design y proyecto (lámina V)
El mensaje arquitectónico (lámina VI)
Caligramas de Niemeyer (lámina VII)
Arco de Triunfo (lámina VIII)
a) La luz como signo (láminaIX)
b) Génesis de un símbolo
El sintagma invisible (lámina X)
Semiótica del poder (lámina XI)
Teotihuacán: el design del agua (lámina XII)

Notas
Bibli-Hemerografía



















Lo que en mí siente está pensando.
Fernando Pessoa


Incluso cuando nos concentramos
un momento en esos signos e intentamos
leerlos como la representación
de nuestro "yo",tenemos que
leer el signo hacia atrás.
Herbert Read


Así vuelve a empezar, perpetuamente,
un formidable antaño.
Henri Focillon


Siempre espero que el ayer va a mejorar.
Charlie Brown/Charles M. Schulz
(Jornal da Tarde, OESP, 22 de mayo
de 1979).






























Introducción

La tesis de este libro sepropone aplicar la Semiótica de Charles Sanders Peirce a los signos artístico, arquitectónico y utilitario, comprendiendo, en esta última denominación, el sistema de objetos que constituye el campo temático y de indagaciones del Diseño Industrial, y se reviste, al tiempo, de otra denominación que la supera y justifica: la comprobación de la existencia de un pensamiento icónico, autónomo, independientee irreductible al pensamiento lógico-discursivo, verbal, incluso en aquellas instancias extremas en las que el signo icónico intenta instaurarse como determinado lógicamente.
Partiendo de la tentativa de lectura de una determinada silla, precisamente propuesta como signo utilitario lógicamente determinado, o sea, de la tentativa de determinar su significado en amplia extensión de pensamiento, yvaliéndonos de las virtudes como guía de cierto hilo engelsiano, emprendemos un camino inicialmente ascensional, acompañando a la estética dialéctica de Hegel, para negarla luego, en ruta laberíntica, tanto contraponiéndole elementos negadores avant la lettre, con Vico como ejemplo, como algunos de sus seguidores/negadores, como el propio Peirce.
En cuanto al método, sigo el que propuse en miprimera tesis académica:1 el método Vinci-Valéry, al que rebauticé como "heurístico-semiótico", el método del descubrimiento que deriva del propio objeto analizado. Desde otro punto de vista, no hago más que adoptar el propuesto por Emest Cassirer en su Filosofía de las formas simbólicas, donde se declara apremiado a perfilar su propio camino metodológico al comprobar que "los particulares parecíanlanzar, cada vez más, su luz unos sobre otros, ajustándose entre sí, como de común acuerdo, en un cuadro general".2 Desde un tercer punto de vista, estando el camino por el que nos hemos decidido a orientar este trabajo visiblemente señalado por la semiótica peirciana, en la que está implícita una crítica a toda la Semiología centrada en lo lingüístico y en la lingüística -explicitada, por otra...