Seminario De La Pedagogia
El senado ante la solicitud de Jules Simon, introduce en el texto dela ley los deberes de hacia Dios y hacia la patria, así como una disposición que autoriza a los curas a ir a la escuela una vez por semana, fuera de las horas de clases, para dar catecismo.
Laevolución histórica ha probado que sus temores eran excesivos, pero en el momento en el que ellos los formulaban, ninguna experiencia de la laicidad permitía tranquilizarlos, era una aventura.
Laenseñanza en la práctica no puede ser totalmente neutra; los católicos lo dicen en la tribuna con convicción: aun cuando el maestro no sea abiertamente hostil.
La cuestión de la laicidad ha perdido una partede su carácter critico por el mismo hecho de que se ha reconocido, por experiencia, que la escuela no lo era todo.
HACIA UNA SOLUCION EMPÍRICA
Los católicos, después de haber dudado entre elboicot a las leyes y la oposición a las modalidades de aplicación que les parecía sectarias, optaron finalmente por la primera disputa de los manuales nos proporciona la prueba de ello.
Ferry se negó a lavez de aplicar sanciones demasiados graves y a prohibir esos manuales; en el plano de los principios, retirarlos habría sido reconocerle de manera indirecta un derecho de control a la iglesia que lasecularización aspiraba, precisamente a quitarle.
La reacción católica no dejo de tener una consecuencia importante, Ferry estaba convencido de la necesidad de tratar con tino las susceptibilidadesreligiosas.
Ferry propone a los maestros una regla practica: pregúntense si un padre de familia, uno solo, presente en su clase y que los esté oyendo, podría de buena fe negar su consentimiento a loque les escuchara decir.
La laicidad no obstante, no se limita a los programas, en primer lugar llega a los locales, enseguida llega a los maestros.
Precisamente los congruentes que enseñaban en...
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