seminario disponibilidad

El sistema jurídico en su conjunto aspira a un ideal de integridad y totalidad. Por su
parte, los sujetos, en tanto miembros de la sociedad y pertenecientes a un sistema jurídico
determinado, prevén ciertas conductas exigidas y las verifican en la práctica. Que el
desenvolvimiento del mundo real esté previsto por la legislación, manifiesta un ideal de
seguridad. Sin embargo, la búsqueda deesa garantía jurídica, exige al mismo derecho, como
condición deseable y necesaria, que el universo jurídico sea representativo del mundo en el que
los sujetos nos desenvolvemos. Las fuentes normativas entran a problematizarse cuando
contradicen la debida concordancia con el valor de convicción que para la sociedad puede
representar. El principal problema que surge en torno a la inadecuación delderecho para dar
cuenta de ciertas situaciones, es sumir en una penumbra a la función jurisdiccional tornándola
en una cuestión excesivamente formalista de justificación. En definitiva, la exigencia normativa
se ve superada por la necesidad individual de su no realización.
Toda discusión está desafiada a sobrepasar un “test de concepción valórico–moral” que
le subyace entre líneas. Esimprudente creer en el ajustamiento absoluto de algunas normas a
ciertos valores sociales compartidos, pues es, justamente ante la posibilidad de una mayor
aproximación a los escenarios en que las concepciones aparecen dispares, en que aflora una
mayor tensión.
Mi propuesta, para el presente ensayo, toma cabida en el marco de la tesis liberal
moderna en la que individuo goza de un área de nointerferencia situándolo en un estatus de
no afectación de su libertad de acción en tanto no perjudique a los demás. Es específicamente
el llamado “principio del daño” presentando por John Stuart Mill, en su obra “sobre la
libertad”, el sustrato de la cuestión más determinante en nuestra discusión constitucional. Si
bien, doctrinariamente esta concepción de la libertad y la autonomía sólo esaplicable en
palabras de Mill “a los seres humanos en la madurez de sus facultades”1 (Mill, 2009) esta nos
apunta la dirección correcta para poder problematizar desde la óptica autónoma, los casos en
que la normativa y disponibilidad de la vida se entrelazan y contrarían mutuamente.


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1
 
 
Lo que en términos Kanteanos se vincula a la llamada liberación de la autoculpable minoría de edad, en
la que comienza la “desmarcación” de situaciones en las que se abraza la ingenuidad y infantilismo. En definitiva,
elindividuo se redime “de la incapacidad de servirse de tu propio entendimiento sin la guía de otro”.
 

Adentrándonos al pensamiento liberal moderno, la eutanasia, las huelgas de hambre y
los casos de negativa a recibir tratamiento médico, son la reafirmación de la propia autonomía
individual de los individuos, a lo menos por las siguientes razones.
En primer lugar, los individuos tienenla libertad de hacer y no hacer, mediante el
ejercicio de la propia voluntad todo aquello que no perjudique y dañe a los demás. Porque, “la
única finalidad por la cual el poder puede, con pleno derecho ser ejercicio sobre un miembro
de una comunidad civilizada contra su voluntad, es evitar que perjudique a los demás. Su
propio fin, físico o moral, no es justificación suficiente.” (Mill, 2009)En segundo lugar, “la única parte de la conducta de cada uno por la él es responsable
ante la sociedad es la que se refiere a los demás. En la parte que le concierne meramente a él,
su independencia es, de derecho, absoluta. Sobre sí mismo, sobre su propio cuerpo y espíritu,
el individuo es soberano”. (Mill, 2009)
En tercer lugar, es deseable que en las cosas que no conciernen primariamente...