Seminario
“En el reino del hombre siempre tenemos la presencia de cierta impostura…” (J. Lacan).
El trabajo que me propuse desarrollar intenta dar cuenta del goce masculino, a través de la posición del “Don Juan” o más precisamente del “Don Giovanni” deMozart tomado por Lacan para su análisis y de esta manera poder articular algo del “donjuanismo” contemporáneo.
A lo largo de tres siglos de existencia, el mito de “Don Juan”, el seductor empedernido, como el mito del “donjuanismo” masculino, resiste en la actualidad, éste no parece tan interesado en las aventuras galantes como en el acoso y en el intento de derribo de los semblantes masculinos,de las mascaras y de los ropajes con los que han de vestirse los hombres para sostener su llamada “virilidad”, su “genero” masculino y su singularidad para salir al encuentro del Otro sexo.
Una contemporaneidad en la que es evidente el declive del padre en la sociedad occidental.
Lacan en el final de su seminario “ la relación de objeto” (1956) va recorrer otros caminos y lo hace precisamentecomo introducción al tema del mito de “Don Juan”.
La interpretación que hace Lacan del mito de “Don Juan”, o mas precisamente de aquel al que designa como la “cumbre” del personaje, “Don Giovanni” (Mozart), no es para definir el genero y la supuesta identidad de lo masculino a partir de ello; sino que va a radicalizar la interpretación sobre el mito, y produce un cambio del genero en el mito mismo.Algo de historia del “Don Giovanni” de Mozart y Da Ponte.
Poco después de instalarse Mozart en Viena, llego a la ciudad un italiano, Lorenzo Da Ponte, un mujeriego, que se vio envuelto en escándalos amorosos que le obligaron a huir de Venecia. En Viena logró ser admitido como poeta oficial de la corte, a pesar de su pasado. Amadeus Mozart también servía a la corte vienesa, allí seconocieron.
Aunque fue Giovanni Bertati quien primero adoptó la obra de Tirso de Molina, “El burlador de Sevilla y convidado de piedra” (1630). De las cuatro óperas estrenadas en 1787, la mas conocida del siglo XVIII es “Don Giovanni” de Mozart y Da Ponte.
Especializados afirman que existieron objeciones a dicha obra, por un lado, por el indudable parecido del personaje con el autor, si bien lepermitió crear una “historia” del libertino, y por otra parte existe, también, una “contaminación” entre tipos diferentes de seductores. Así, algún biógrafo sugiere que es probable que Da Ponte y Casanova se hayan encontrado como motivo de la composición de “Don Giovanni” y eso hace que no queden bien diferenciados “Don Juan” y “Casanova”, que son sin embargo, personajes opuestos. Mientras “Casanova”busca el placer, “Don Giovanni” no, y su verdadera obsesión es una búsqueda que lo condena a la muerte. No nos encontramos ante un libertino mediocre, sino ante un noble obsesionado por la finalidad de su vida: aquella de encontrar “La mujer”.
“Don Juan”: un mito barroco.
“Don Juan”, el libertino sin reposo, el conquistador sin freno, siempre corriendo en pos de un ideal inalcanzable, pues conla sola posesión se desvanece el atractivo de lo poseído. Esta plasmación literaria del espíritu barroco, surgida por Gabriel Tellez (“Tirso de Molina”), se publicó por primera vez en Barcelona en 1630, sobre la experiencia masculina en lo relativo al sentimiento amoroso y al impulso de seducción y conquista, encaminados siempre a la decepción.
A pesar de las múltiples transformaciones que hasoportado el mito y el origen de la leyenda sobre ”Don Juan”, así como del relato al teatro, a la opera, al cuento, a la novela, al poema, la “historia” contada nunca es la misma. Sin embargo, aquello que ha preservado al “Don Juan” como “mito de lo masculino” es su “personaje”. En el fondo, como ocurre en los mitos clásicos, y más allá de su origen indudablemente hispánico, el “Don Juan” cobra...
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