seminario
EDITORIAL PAIDÓS. 1992
LA NOCION DE SUJETO
Edgar Morin
I. La noción de sujeto es una noción extremadamente controvertida. Desde el principio, se manifiesta en forma paradojal: es, a la vez, evidente y no evidente. Por un lado es una evidencia obvia, dado que en casi todas las lenguas existe una primera persona del singular; pero también esuna evidencia a la reflexión, tal como lo ha indicado Descartes: si dudo, no puedo dudar de que dudo, por lo tanto pienso, es decir que soy yo quien piensa. Es en ese nivel donde aparece el sujeto. Sin embargo, la noción de sujeto no es evidente: ¿dónde se encuentra ese sujeto? ¿Qué es? ¿En qué se basa? ¿Es una apariencia ilusoria o bien una realidad fundamental? Por supuesto, puede aparecer bajola forma de la realidad suprema. Así, cuando el Eterno se aparece ante Moisés, que se encuentra en la casa de su suegro Jetro, a la pregunta de Moisés: "¿Quién eres Tú?", el Eterno responde: «Yo soy quien soy" o, en otra traducción: "Yo soy el que soy". Dicho de otra manera, Dios aparece como la subjetividad
absoluta.
En muchas filosofías y metafísicas, el sujeto se confunde con el alma, con laparte divina o, al menos, con lo que en nosotros es superior, ya que en él radica el juicio, la libertad, la voluntad moral, etcétera. No obstante, si lo consideramos desde otro lado, por ejemplo desde la ciencia, sólo observamos determinismos físicos, biológicos, sociológicos o culturales y, en esa óptica, el sujeto se disuelve.
En el seno de nuestra cultura occidental, desde el siglo XVII,vivimos una extraña disyunción esquizofrénica: en la vida cotidiana nos sentimos sujetos y vemos a los otros como sujetos. Decimos, por ejemplo: “es un buen hombre, es una buena persona”, o “es un sinvergüenza, un canalla” porque, efectivamente, en su subjetividad se encuentran esos rasgos. Pero si
examinamos a esas personas y a nosotros mismos desde el punto de vista del determinismo, elsujeto, nuevamente, se disuelve, desaparece. Vivimos esa disyunción, en función de un paradigma profundamente enraizado en nuestra cultura. Paradigma que formuló muy bien Descartes quién, por otra parte, no lo invento, sino que solo lo expreso a su manera. Descartes vio que había dos mundos: uno que era relevante al conocimiento objetivo, científico: el mundo de los objetos; y otro, un mundo que competea otra forma de conocimiento, un mundo intuitivo, reflexivo: el mundo de los sujetos. Por un lado el alma, el espíritu, la sensibilidad, la filosofía, la literatura; por otro lado las ciencias, las técnicas, la matemática. Vimos dentro de esa oposición.
Es decir, que no podemos encontrar el menor sostén para la noción del sujeto en la ciencia clásica. En cambio, en cuanto abandonamos elterreno científico y reflexionamos como lo hizo Descartes en su famoso cogito, el sujeto se vuelve fundante, fundante de la verdad, de toda verdad posible. Y reencontramos el ego trascendental, trescendentalizado en la filosofía de
Kant.
En la ciencia clásica la subjetividad aparece como contingencia, fuente de errores (el noise del lenguaje de la informática, el ruido que es absolutamentenecesario eliminar). Por eso la ciencia clásica excluyo siempre al observador de su observación y al pensador, el que construye conceptos, de su concepción, como si fuera prácticamente inexistente o se encontrara en la sede de la verdad suprema y absoluta.
Mas tarde, en el siglo XX, hemos asistido a la invasión de la cientificidad clásica en las ciencias humanas y sociales. Se ha expulsado alsujeto de la psicología y se lo ha reemplazado por estímulos, respuestas, comportamientos. Se ha expulsado al sujeto de la historia, se han eliminado las decisiones, las personalidades para solo ver determinismos sociales. Se
ha expulsado al sujeto de la antropología, para ver solo estructuras y también se lo ha expulsado de la sociología. Se puede incluso decir que, en determinado momento y cada...
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