Seminarista

CURSO BÁSICO DE FORMACIÓN CATEQUÍSTICA
SÍNTESIS CAPITULO III
(EL ALUMNO)

El catecismo enseña la verdad de la religión, muestra de manera sencilla y guía a la persona al bien, concebido desde unaperspectiva cristiana. El catecismo por sí solo no puede guiar a las personas, es necesario el acompañamiento de alguien más, el catequista, quien debe contar con dotes religiosos, morales, externos (laimagen del hombre ante el niño), aptitudes y actitudes de maestro.
En el capítulo tercero del CBFC se presentan los principios de cómo el catequista debe guiar al alumno cuando es niño en la enseñanzaverdadera de la religión. Para encaminar al niño en una vida religiosa se requiere de dos cosas, la primera conocer la religión, la segunda conocer al niño “alumno” y “persona”. Cuando hablamos deconocer al “niño alumno” se requiere dar el rol de niño al niño, no pretendamos hacer de él un adulto pequeño, hay que tener claro cuáles son sus capacidades. Conocer al “niño persona”; el catequistadebe observar al pequeño: su posición, sus gestos, sus palabras, las acciones, los silencios obstinados, el llanto, los juegos predilectos y los compañeros más frecuentes, entre otras tantas cosas leservirán para conocer los gustos, los caprichos, las tendencias, las cualidades y el temperamento de cada uno. El catequista por tanto, debe preocuparse por conocer al niño y adaptarse a cada uno.
Masla observación que hacemos del niño no es completa si no se extiende al ambiente en el que vive: la familia, el barrio, la escuela.
El catequista debe tener en cuenta la gran sensibilidad del niño, porello es importante que éste toque y vea los objetos religiosos (imágenes, vasos sagrados, ornamentos, etc.) para satisfacer su curiosidad. De igual forma, es necesaria una pedagogía dinámica, esdecir, juegos y actividades que requieran movimiento para captar de él todo el empeño en el aprendizaje.
Como el niño es todo corazón y sentimientos es primordial que el catequista sea bondadoso y...