semiotica ilimitada

8. Semiosis ilimitada
 
            Deber�amos tener una idea s�lida de las tres partes que hasta el momento forman el continuum de la semiosis; sin embargo, nada ha sido dicho sobre la naturaleza del Interpretante y de c�mo diferentes signos se acoplan unos a otros para formar cadenas interpretativas (la siguiente discusi�n est� dise�ada en Proni, 1990, esp. p�gs.234-238).
         En primerlugar, deber�a decirse que los Interpretantes son Signos por s� mismos: un Signo es "[a]nything which determines something else (its interpretant) to refer to an object to which itself refers (its object) in the same way, the interpretant becoming in turn a sign, and so on ad infinitum� (2:303). En cuanto un Interpretante se desarrolla en una tr�ada, inmediatamente determina otra tr�ada en la queha pasado a ser un Signo. La segunda tr�ada tendr� un nuevo Interpretante pero mantendr� el mismo Objeto que la primera. Puesto que las representaciones siempre pueden ser interpretadas por representaciones complementarias, se corre el riesgo de caer en un abismo de regresi�n; afortunadamente, el h�bito llega a nuestro rescate (v�ase 8.1) y el abismo s�lo es potencialmente insondable.            Si el  mecanismo anteriormente descrito se sigue al pie de la letra, tendremos unas series de tr�adas potencialmente inacabables que giran alrededor de su Objeto como si se tratase de p�talos de una margarita (f�gura de la izquierda). Significar�a esto que la semiosis produce cada vez mejores determinaciones del Objeto sin dejarlo nunca. Esto puede dar cuenta de ciertos tipos de razonamiento focalizado,pero no puede explicar otros fen�menos comunes como la asociaci�n libre de ideas.
 
            Podemos ahora volver la mirada a la siguiente figura que ilustra una caracter�stica de los Interpretantes. Estos tienen dos funciones; las flechas azules finas que, siguiendo la direcci�n de las agujas del reloj, van desde el Objeto a trav�s del Signo hacia el Interpretante indican la primera funci�n:el Interpretante comprende el Objeto gracias a la mediaci�n del Signo. La l�nea m�s gruesa que baja desde el v�rtice superior hacia la base indica la segunda funci�n: el Interpretante entiende de qu� manera el Signo representa su Objeto. Merced a la segunda funci�n, cuando los signos se desarrollan pueden cambiar el Objeto inicial. Puesto que las dos funciones del Interpretante est�n estrechamenterelacionadas hay sitio tanto para la permanencia del signo a trav�s del tiempo como para el desarrollo ordenado de nuevos signos a trav�s de la semiosis.
 
8.1. Octava aplicaci�n a los estudios de traducci�n: Objeto y Orientabilidad de la relaci�n
 
            La din�mica anterior puede quedar m�s clara si se relaciona directamente con la traducci�n. Para hacerlo, dar� un paso atr�s ennuestro nivel de generalidad. Hasta ahora, he estado modelando el amplio proceso de comunicaci�n por medio de la traducci�n; ahora, esbozar� -a grandes rasgos- dos tipos de semiosis que suceden cuando los traductores est�n trabajando. Acordes con la terminolog�a de Peirce, los llamar� modo orientado al objeto y modo orientado a la relaci�n. Ambos modos siempre aparecen juntos durante el trabajo, perolos mantendr� separados en favor de una mayor claridad.
 
8.1.1. Modo orientado al objeto
 

 
 
            Esta es la figura tipo margarita que corresponde a la primera funci�n del Interpretante. Como se puede ver, las tr�adas giran alrededor del Objeto en unas series potencialmente inacabables. Se observar� que en este nuevo nivel de an�lisis, el modelo considera que el Original -antes enla posici�n del Objeto- es un signo por s� mismo. Aparece en la tr�ada n�mero 1, en donde se representa el Objeto (referente, contenido, t�pico...). Este texto-signo es desarrollado por parte del traductor en sus propios Interpretantes -p.e. su entendimiento del original-. En la tr�ada n�mero 2, los Intepretantes del traductor ahora son un Signo y la Traducci�n se sit�a en el v�rtice...