sentencia mercantil, ejemplo

Tribunal Supremo

Tribunal Supremo
(Sala de lo Civil) Sentencia de 13 febrero 1992

RJ\1992\843

PROPIEDAD INDUSTRIAL: marcas: impugnación: improcedencia: disolución de sociedad:
adjudicación del negocio a uno de los socios: traspaso posterior a un tercero: inclusión en el derecho
de traspaso de la utilización del rótulo y de la denominación del negocio; Consolidación del domino
por elTitular Registral: Doctrina general: Plazo: Requisitos: Transformación de la Presunción «iuris
tantum» en «Iuris et de Iure».RECURSO DE CASACION: Desestimación: el recurso se da contra el
fallo y no contra los fundamentos de derecho.
Jurisdicción: Civil
Recurso 2843/1989
Ponente: Excmo Sr. Teófilo Ortega Torres
Por Don Antonio A.E. y ante el Juzgado de 1ª Instancia de Granada nº 1 fuepresentada demanda
contra Dña. Angustias S.M. en solicitud de declaración de exclusiva propiedad de rótulo y marca
utilizado por la demandada en su negocio así como en solicitud de condena a la misma de
cancelación de cualquier forma de utilización de la denominación impugnada.
La sentencia de dicho Juzgado desestimando la demanda impuso las costas a la parte actora.
Por el demandante fuepresentado Recurso de Apelación ante la Audiencia Provincial de Granada
que desestimando el recurso, impuso las costas al recurrente.
Por la parte actora fue presentado recurso de casación.
El T.S. declara no haber lugar al recurso con imposición de costas al recurrente.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.El primer motivo de los formulados por don Antonio A. E., como fundamento de su recurso, se
amparaen el art. 1692-3.º de la Ley de Enjuiciamiento Civil y hace referencia a que, solicitada en
primera instancia la práctica de prueba documental «consistente en que se dirigiera mandamiento al
Registro de la Propiedad Industrial para que certificara sobre diversos extremos en relación con el
título de inscripción del rótulo de establecimiento que sirvió de base para la acción entablada»,
aquéllano se llevó a efecto, sin que en segunda instancia accediera la Sala al recibimiento a prueba
ni se admitiera el certificado correspondiente del Registro de la Propiedad Industrial, que ya obraba
en poder del hoy recurrente.
Independientemente de que la no realización de la prueba en primera instancia fue imputable a su
proponente, según razona amplia y acertadamente la Audiencia en Autos de6 y 17-10-1987, por lo
que no se estaba en el supuesto del art. 862-2.º de la Ley Procesal, aplicable al caso por remisión
16 de octubre de 2014

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del art. 707-1.º, puede afirmarse que no se produjo indefensión alguna al demandante por cuanto lo
que resulta de los documentos, ahora aportados con el escrito de formalización del recurso, fuereconocido en la sentencia impugnada o carece de trascendencia para la resolución del pleito, por
todo lo cual ha de decaer este motivo.
SEGUNDO.En el motivo segundo y con sede en el art. 1692-4.º de la Ley de Enjuiciamiento Civil, se alega que
la sentencia recurrida incurrió «en error en la apreciación de la prueba, al no valorar adecuadamente
al título de inscripción del actor, de fecha8-11-1980... ni ha valorado adecuadamente el certificado
del Ayuntamiento de Granada, de fecha 16-6-1987... sobre las fechas de apertura de los distintos
establecimientos del actor y la demandada».
No versa este motivo sobre hechos que la Sala de instancia haya estimado probados
equivocadamente, resultando así de los documentos reseñados, sino que cuando la recurrente se
refiere a valoración adecuadade los mismos, lo que pretende es extraer conclusiones interpretativas
y deducciones completamente ajenas al ámbito propio de un motivo fundado en el núm. 4.º del art.
1692, que requiere, según reiteradísima jurisprudencia [así, SS 14-11-1990 (RJ 1990\8709), 7-5 y
25-7-1991 (RJ 1991\3582yRJ 1991\5669)], que el documento básico demostrativo del error sea
literosuficiente, revelador por sí...