Separacion Del Estado
materia de culto público y de iglesias y agrupaciones religiosas. La
ley reglamentaria respectiva, que será de orden público,
desarrollará y concretará las disposiciones siguientes:
a) Las iglesias y las agrupaciones religiosas tendrán personalidad
jurídica como asociaciones religiosas una vez que obtengan su
correspondienteregistro. La ley regulará dichas asociaciones y
determinará las condiciones y requisitos para el registro constitutivo
de las mismas.
b) Las autoridades no intervendrán en la vida interna de las
asociaciones religiosas;
c) Los mexicanos podrán ejercer el ministerio de cualquier culto.
Los mexicanos así como los extranjeros deberán, para ello,
satisfacer los requisitos que señale le ley;
d) Enlos términos de la ley reglamentaria, los ministros de cultos no
podrán desempeñar cargos públicos. Como ciudadanos tendrán
derecho a votar, pero no a ser votados. Quienes hubieren dejado de
ser ministros de cultos con la anticipación y en la forma que
establezca la ley, podrán ser votados.
e) Los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar
proselitismo a favor o en contrade candidato, partido o asociación
política alguna. Tampoco podrán en reunión pública, en actos del
culto o de propaganda religiosa, ni en publicaciones de carácter
religioso, oponerse a las leyes del país o a sus instituciones, ni
agraviar, de cualquier forma, los símbolos patrios.
El principio de separación entre Iglesia y Estado
Se trata de una propuesta para el debate.
Documento confecha lunes, 20 de febrero de 2012. Publicado el jueves, 27 de diciembre de 2012.
Autor: Fermín Rodríguez Profesor de Filosofía Miembro de Europa Laica.Fuente: Laicismo.org.
Esta propuesta es un documento para el debate. Las aportaciones y sugerencias que quieran hacerse al mismo pueden enviarse a secretario@laicismo.org para hacerlas llegar al autor, favoreciendo la discusión en torno a estetema crucial para el laicismo.
El principio de separación entre Iglesia y Estado
(corolario de la independencia entre Estado y sociedad civil)
Los fundamentos del laicismo no se circunscriben a la mera libertad de conciencia, pues, siendo éste un derecho individual fundamental, cobra su justa dimensión, a la par de otros derechos democráticos, en referencia al concepto republicano del Estadoy al carácter universal de la condición de ciudadanía. Sólo si existe un espacio público que corresponde a todos (res pública), en el que nos situamos en un mismo plano en tanto que ciudadanos libres e iguales, es posible garantizar los derechos comunes, sin privilegios ni discriminación en función de las muchas particularidades e identidades que nos diferencian a los individuos desde cualquierotra perspectiva.
Esta consideración previa nos lleva a una delimitación precisa de la esfera de lo público y la esfera de lo privado. De ahí surge una primera exigencia, la de preservar materialmente el espacio público -por ser de todos- libre de cualquier tentativa de apropiación particular. En reciprocidad, desde ese ámbito de lo público, regido por leyes válidas por igual para todos y para cadauno, se debe garantizar el respeto al ámbito de lo personal y el ejercicio efectivo de los derechos individuales. La confusión entre lo público y lo privado, más frecuente de lo deseable, es fuente continua de todo tipo de abusos y atropellos, en detrimento de la igualdad de trato y condiciones legales que fundamentan la convivencia dentro de una misma comunidad política (el laos griego).
Elfondo del tema no es trivial: desde el punto de vista que aquí nos interesa, hace al caso de una correcta comprensión del principio de separación entre Estado e Iglesia (esencial para una posición laicista) y, por extensión, de la recíproca independencia entre el Estado y las múltiples entidades que integran la sociedad civil (esencial para la concepción de un estado democrático).
Sin pretender...
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