Ser competente no es suficiente

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SER COMPETENTE NO ES SUFICIENTE – GO THE EXTRA MILE


PARA SEGUIR EN EL MERCADO Y MÁS AUN SI BUSCA CRECER, NO BASTA CON QUE SER BUENO, HAY QUE SER EL MEJOR, ES DECIR, “SER COMPETENTE NO ES SUFICIENTE”.

HACE TIEMPO YA QUE VIENE SIENDO UNA REALIDAD EN NUESTRO APRECIADO SECTOR DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y DE LAS COMUNICACIONES EL EXCESO DE OFERTA Ó ESCASEZ DEDEMANDA QUE VIENE A SER LO MISMO, ES POR ELLO POR LO QUE CUALQUIER COMPAÑÍA QUE QUIERA SEGUIR EN EL MERCADO Y MÁS AÚN SI LO QUE BUSCA ES CRECER, NO BASTA CON QUE SEA “BUENA” SINO QUE HA DE SER “LA MEJOR”; ES DECIR, “SER COMPETENTE NO ES SUFICIENTE”. EN ESTE ARTÍCULO INTENTARÉ ARGUMENTAR ESTA CONCLUSIÓN, MENCIONANDO BREVEMENTE ALGUNAS CIRCUNSTANCIAS QUE CONCURREN Y REFLEJANDO OPINIONES QUE, CONSEGURIDAD FORMAN PARTE DE LAS DISCUSIONES QUE TIENEN (O DEBERÍAN TENER) LUGAR EN LOS CONSEJOS O COMITÉS DE DIRECCIÓN.

Supongo que todos somos conscientes además de que cada reestructuración que se produce, sobre todo aquellas que afectan a los más altos niveles de las compañías, da lugar a un efecto negativo para la propia compañía, este es el aumento de la competencia, ¿es paradójico verdad?,pues sí pero así es, una gran mayoría de esos profesionales de alto nivel afectados crean su propia empresa y continúan en el mercado compitiendo con una oferta parecida pero con unos precios especialmente agresivos debido fundamentalmente a sus bajos costes de estructura. Y no hablemos de aquellas reestructuraciones en las que sale más “valor” del que se queda y que en algunos casos ha dado lugar ala muerte paulatina del “reestructurador”, seguro que a todos nos viene algún caso a la memoria. No es una crítica, ni un lamento, es una realidad.

Respecto al aumento de la competencia me acuerdo de una interesante ponencia en la que si citaba el ejemplo del número de marcas de latas de sardinas que nos podemos encontrar en un supermercado, lo habitual es contarlas probablemente con los dedosde una mano, mientras que en nuestro sector nos movemos a discreción en los dos dígitos (del sistema decimal, no del binario).

Volviendo al tema de las reestructuraciones, lo más probable es que ésta sea debida a los pobres resultados y no tanto a estructuras redundantes. Pues bien, si los resultados en este sector no son los de antaño, no nos engañemos pensando que estamos pasando una “malaracha” y que cuando las cosas vuelvan a la normalidad todo será fácil de nuevo; dejemos de esperar y asumamos definitivamente que esta mala racha es, simplemente, una “nueva realidad”; tampoco seamos fatalistas pensando que las cosas ahora son peores que antes. Simplemente son distintas, ahora funcionan de una manera diferente y todo se mueve con un mayor dinamismo. Actuemos, por tanto, enconsecuencia.

Llegados a este punto que podríamos denominar de máxima “incertidumbre”, después de un ejercicio de profunda reflexión, todos reconocemos y asumimos que hay que reaccionar de una manera ágil y dinámica. De acuerdo, ¡pero no podemos estar reinventando la Compañía todos los días!. ¿Qué es lo que perdura, aquello que el mercado es capaz de apreciar y por tanto contribuirá a la solidez delas Compañía?, la respuesta es clara: sus valores. Cuando describimos a algo o a alguien, eludimos lo convencional y mencionamos sólo aquello que lo distingue de los demás y que son “sus valores”. Si nos referimos al colectivo, esos valores son aplicables cuando son patrimonio de sus miembros. Por tanto, para que la empresa tenga determinados valores, tales valores han de ser compartidos. (ValoresCompartidos = visión clara común, proyecto común, equipo, colaboración, comunicación, ...).

No seamos ilusos pensando que los valores existen porque aparezcan en un folleto, en la Web de la compañía o porque un vendedor lo transmita a un cliente, sino que hay que demostrarlos con hechos y logros concretos. La generación de tales valores será a base de esfuerzo continuado, compromiso y, sobre...