Ser cristiano en la posmodernidad
Introducción: creer en tiempos de crisis Se dice que vivimos en tiempos de crisis. Son pocos los que pueden irse tranquilos a trabajar después de haber leído el periódico de la mañana o que son capaces de conciliar el sueño luego de haber visto los noticiarios nocturnos. Si los años cincuenta hasta los ochenta del siglopasado estuvieron marcados por el temor de la Tercera Guerra Mundial, este inicio de siglo se ve amenazado por los cambios climáticos, la llamada lucha contra el terrorismo, los cambios en los paradigmas del pensamiento, el fanatismo religioso y, curiosamente, la increencia religiosa. Nos encontramos en un momento de la historia en que gracias a los medios masivos de información podemos darnos cuentade lo que sucede en diferentes lugares del mundo y sentirnos conectados a diversas realidades que antes no eran partes de nuestra realidad inmediata. En los siglos pasados, las personas podían vivir con la seguridad de que el centro del mundo estaba en el lugar donde ellos se encontraban; ahora, la visión del mundo se ha disparado en diversas direcciones y el centro se encuentra en todas partes:si antes el horror lo generaba la tragedia local como las inundaciones, las guerras civiles que tocaban a la puerta de los hogares, en nuestros días el horror tiene un cariz global y se puede enunciar en pocas palabras: Irak, Palestina, Nueva York, Oaxaca, Ciudad Juárez… Lo sagrado y lo religioso por varios siglos fueron los espacios que brindaban consuelo a los dolores y las penas de la vida.Tradicionalmente se nacía, se vivía y se moría
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Este documento contiene los fundamentos que empleó el autor durante su conferencia “La posmodernidad: una poética de la crítica”, dictada el 30 de enero de 2007, dentro del ciclo de conferencias de los Diálogos FeCultura.
Torres 2 dentro de una religión porque así la sociedad y los padres lo habían establecido. Ahora, la religiosidad, la fe, sehan visto sometidas a diversas presiones: ya no es suficiente creer porque así lo había establecido la tradición; cada vez es mayor la tendencia a creer porque cualquier fe tiene que demostrar su valía para ser practicada, en el mejor de los casos, y en el peor escenario, se cree porque no hay otra manera de sobrevivir a la vorágine de los cambios; o ya, definitivamente, no existe ni vidareligiosa ni fe: las respuestas no se encuentran en las estrellas ni en Dios, ni en los valores de la comunidad sino en nuestra individualidad y en nuestra contingencia. En el mundo secular también podemos detectar signos de crisis: la fe en el progreso, la fe en la Historia como emancipadora e incorruptible espejo de nuestro pasado; la manera como producimos y consumimos los productos artísticos,culturales e ideológicos, han entrado en una fase de reacomodo y cuestionamiento. A esta situación se le ha llamado Posmodernidad y el término no deja de ser incómodo, ya que hay quienes la consideran como una aberración histórica y otros la explican como el caos necesario por el que la humanidad habrá de recuperar la inocencia perdida. No son pocos los que en nombre de la Posmodernidad proclaman latotal liberación de la humanidad y llaman a la ruptura de todos los referentes sociales, de conocimiento y culturales sin tener la prudencia de elaborar propuestas; otros, en nombre de la cordura antiposmoderna, proponen el endurecimiento de normas de control social e ideológico, hecho que usualmente ha conducido al establecimiento de normas duras y brutales de control social que no dudan ensacrificar los derechos de las personas en nombre del “orden”. No hay un total acuerdo respecto a lo que es la Posmodernidad y, sin embargo, es necesario tratar de entender qué es, su razón de ser y los aspectos positivos y negativos que están detrás de ella y como ésta forma de pensamiento impacta en nuestra manera de
Torres 3 entender y vivir nuestra fe cristiana. Para ello, propongo hacer una...
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