Ser Hombre Hoy

SER HOMBRE HOY
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Si hay algo que ha marcado el último siglo es el avance tecnológico, en una progresión cada vez más acelerada, podríamos decir que vertiginosa. El origen de ello está en la búsqueda, por encima de todo, de lo que se ha venido a llamar progreso. Y se relaciona progreso con productividad, es decir, más resultados en menos tiempo y a menor coste. Esto encaja perfectamente con elpensamiento masculino, con el pensamiento lógico. Estamos en una sociedad dominada por un mercantilismo que necesita alimentar su organismo de beneficios materiales y palpables.
Es un ejercicio continuo de la mente, que no del corazón (a no ser que hablemos de enfermedades cardiovasculares provocadas por el estrés), es un predominio de la mente, sigue dominando lo masculino sobre lo femenino.Incluso el gran descubrimiento como concepto de la inteligencia emocional, que resumiendo mucho se basa en el conocimiento del manejo de nuestros sentimientos y emociones, ha sido absorbido y adaptado por el mundo empresarial con el objetivo de que las empresas sean más productivas por el hecho de tener más felices a los empleados. De una forma muy sutil y comercial, rápidamente las grandes empresas sepusieron en marcha utilizando como excusa el bienestar personal de los empleados para conseguir un objetivo claro, aumentar los beneficios.
El proceso de incorporación de la mujer en la gestión de la sociedad no está teniendo como resultado una feminización de esta, aunque aporte su grano de arena. Más bien la mujer está adoptando actitudes y valores propios de la esencia masculina como laplanificación, acción y resolución. Desafortunadamente también están creciendo en costumbres y hábitos perniciosos típicos tradicionalmente de la sociedad machista como, por ejemplo, los índices de infidelidad, que son superiores ya al de los hombres, o por el auge que está teniendo la prostitución masculina. Aunque esto también puede enlazarse con la conocida decadencia moral de las civilizacionescuando llegan a su punto álgido de evolución. Un dato curioso lo dio hace unos años un gran dermatólogo al asegurar que estaba aumentando de una manera especial las alopecias en la mujer con un desarrollo hasta ahora morfológicamente propio sólo del hombre.
Y contra esta forma de evolución hay que reconocer el valor de los distintos movimientos que han surgido en los últimos decenios y que podríamosenglobar, generalizando mucho, en lo que se ha denominado “Nueva Era”. Ha habido una reacción en muchas capas sociales del planeta contra ese orden establecido que nos ha alejado del corazón y de nuestra propia espiritualidad. Algún estudioso de la evolución de la humanidad, o humanidades, que han poblado nuestro planeta asegura que en tiempos muy ancestrales el órgano que regía el pensamiento noera el cerebro sino el corazón. En la llamada Nueva Era ha tenido mucho que ver la influencia de prácticas orientales que llamaban la atención en sus comienzos por el consejo de aquietar la mente como algo necesario para conseguir paz y bienestar. Aquietar la mente es poner freno a una de las principales características de la esencia masculina. Bienvenida esta influencia aunque haya supuesto que,como consecuencia de todo intercambio, hayamos exportado nuestras prácticas mercantiles y la ansiedad por la productividad. El caso es que sí, que cada vez hay más hombres que asumen la necesidad de cambiar la cantidad de energía que usamos con la mente por la del corazón y las emociones. Pero el hecho de asumirlo no implica que el cambio sea ni rápido ni real todavía. Asumir significa que seacepta como válido pero no lleva necesariamente a su integración en nuestro epigenoma.
Porque hablar del corazón es hablar también de vulnerabilidad y esa es una palabra que asusta a lo masculino. Una explicación podría ser que el papel tradicional de defensor, sea de la pareja, la familia o de la sociedad en general, siempre ha sido asumido por la parte masculina (salvo alguna excepción). Para...