Ser maestro

EXPEDICIÓN PEDAGÓGICA NACIONAL – REGIÓN SUROCCIDENTE
DEPARTAMENTO DE NARIÑO

ETHOS Y DISCURSO DE UNA EXPEDICIÓN
(Formas de Ser Maestro)

UMBRAL DE PARTIDA

Tal vez, éramos, tal vez, no deseábamos ser, por amar el devenir, por provocarnos y dejarnos arrastrar por lo intempestivo del devenir, desde la alegre mañana hasta el mediodía, tal vez, odiamos el ser de nuestro ser en la presenciadel sí mismo, confiando en que los caminos que no llevan a ninguna parte, algo así como negándonos a encontrar el corazón de una cebolla sideral. Dispuestos al sacrificio de dejarnos devorar por las fauces de los propios relatos, de los relatos por venir, de los que llegaran imperceptible por mucho tiempo, con espíritu viajero esperamos con entusiasmo, durante muchos días, meses, las primerasluces de un alba desconocida; velamos las armas que cada uno ajustaba a su corporalidad, las afilamos contra los bordes de la teoría como espectáculo. Sobre el umbral ontológico de los conceptos y las categorías de los conocimientos no aguantamos las ganas de devenir sujetos en proceso, mitad nómadas y mitad itinerantes; experimentamos el goce y el vagabundeo de la habladuría, en pie de aventura,antes de emprender la andadura que convertiría el camino a seguir en una múltiple vía rupta, paradójicamente, en el Sur, allí, en La Villa Viciosa de San Juan de Pasto, donde pernoctó muchos años el último inquisidor de España en América, el beato EZEQUIEL MORENO, quien convirtió el liberalismo en un relato diabólico, adquiriendo lo diabólico la mayoría de edad que puede tener un conflicto humanono negociable; bajo la seducción de las sendas perdidas que hacían temblar la tibia y el peroné, la figura de Uroboros de los caminos que nos esperaban, transformaban la finitud geográfica en paisaje infinito; el límite, la frontera fue desde entonces, una especie de obertura territorial, es decir, el no-lugar de un ritornelo, donde la narración entonó su canto de sirena, engarzando a su pielen palimpsesto de escamas, mapas y territorios, territorios y mapas, borrando la conjunción entre la vida y la muerte, para que el pensar del pensamiento, provocara bajo el visto bueno de todos, un paso en el saber y otro en la vida.

Nadie sospechaba que la locura jugaba a vestirse de duende, patasola, cueche, carbunclo en los recodos del camino, en los puentes, en las quebradas por donde lasrutas se hacían tortuosas y las goteras de los municipios no aparecían por ninguna parte; tal vez, eran puntos ciegos o quizá, ocasos de un atardecer que invita al descanso, a la búsqueda del hospedaje, luego de que las realidades locales- escolares hacían hueco en las palabras con las que mentábamos las cosas que le pasaban a los sujetos que haciendo red con otros sujetos se negaban a inventar“mundos posibles” porque el ojo del Hermano Mayor, vigilaba para que no se pronunciaran palabras poéticas por los maestros narradores que en los pueblos se animaban a conversar para mantener vivo el olvido que los exploradores encontrarían si el deseo lo buscaba.

Optamos entonces desde un Diálogo de saberes, tomar un posicionamiento dialógico como fundamento –ético- estético- político sobre unaterritorialidad escolar que nos comprometía, nos implicaba y complicaba con nosotros mismos, señalándonos una responsabilidad social, grupal, individual; allí, donde el lenguaje en la experiencia política corporal al interior de los actos de habla, de palabra y de voz, se tornaban soberanos, cuando la brega y la alegría por producir nuevos imaginarios educativos- culturales y nuevas simbólicascomo herramientas para amplificar los sentidos, curaban a la manera del fármaco de la escritura en el mito platónico, la miopía y la sordera social, reinventando la a-historia local- regional sobre los puentes fronterizos de lo global y lo singular territorial.

Al dimensionar la responsabilidad social, ética- política como una vía rupta entre la indiferencia que se negaba al interrogante y...