En la historia universal personajes como Napoleón, Da Vinci o Mozart han sabido gerenciarse a sí mismos, obteniendo importantes logros. Ahora, la mayoría de nosotros, con grandes o pequeños atributos tendremos que aprender a gerenciarnos a sí mismos, a través del aprendizaje y la disposición de estar mentalmente alerta, comprometidos y situados en realizar cada vez mejor las actividades.Algunas personas creen saber para qué son buenas. Pero, en general, se equivocan. Con frecuencia saben para qué no son buenas y, aun en ese caso, son más las equivocadas que las que están en lo cierto. A pesar de ello, sólo se puede construir a partir de las fortalezas. Nadie puede basar el desempeño en sus debilidades, y mucho menos en lo que es incapaz de hacer. Mirar cuales son nuestras fortalezasa través del método simple y el análisis de retroalimentación nos llevan a emprender una acción clave según nuestras competencias. También es esencial corregir los malos hábitos, es decir las cosas que se hacen, o dejan de hacer, que inhiben la eficacia y un óptimo desempeño. Esos hábitos aparecerán rápidamente al analizar el resultado de las decisiones. Aunque parezca sorprendente, muy poca gentesabe cómo consigue hacer las cosas. En realidad, la mayoría ni siquiera sabe que las personas trabajan y ejecutan sus tareas en formas diferentes. Y muchos trabajan de una manera que no es la apropiada para ellos, lo cual garantiza un pobre desempeño desempeño. La manera de hacer las cosas depende de la personalidad de cada uno. Más allá de que la personalidad sea una cuestión de naturaleza oeducación, sin duda se forma mucho antes de que una persona empieza a trabajar. Así como las personas logran resultados haciendo aquello para lo que son buenas, también obtienen resultados trabajando de la manera que mejor les parece. Algunos rasgos de la personalidad determinan la manera en que una persona ejecuta su trabajo, por ejemplo la pregunta ¿Soy apto para leer o para escuchar?, hace que muypocas personas sepa si son aptas para ambas cosas, y que eso es una rareza. Todavía menos individuos saben sin son "lectores" u "oyentes". Quienes están hechos para escuchar rara vez pueden convertirse en lectores, y viceversa.
Los mejores tomadores de decisiones tienen la costumbre de designar como número
dos a alguien de su confianza, para que actúe como asesor. Y, en esa función, lapersona es excelente. Pero en el cargo de número uno, esa misma persona fracasa; sabe cuál es la decisión correcta y sin embargo, no puede aceptar la responsabilidad de tomarla. Una y otra vez he visto individuos muy exitosos en organizaciones grandes que fracasaron en empresas pequeñas. Las organizaciones, al igual que las personas, tienen valores. Para ser eficaz en una organización, los valores deuna persona deben ser compatibles con los de esa organización. No tienen que ser los mismos, pero sí lo suficientemente similares como para poder coexistir. De lo contrario, la persona no sólo se sentirá frustrada; tampoco producirá resultados. Muy pocas personas saben, desde temprana edad, a qué lugar pertenecen. Los matemáticos, los músicos y los cocineros, por ejemplo, ya son matemáticos,músicos y cocineros a los cuatro o cinco años. Los médicos suelen elegir su carrera durante la adolescencia, o incluso antes. Pero la mayor parte de la gente, y especialmente los mejor dotados, ignoran a qué lugar pertenecen hasta pasados los 25 años. Para ese entonces, sin embargo, deberían conocer las respuestas a tres preguntas: ¿cuáles son mis fortalezas?, ¿cómo hago las cosas? y ¿cuáles son misvalores?
Para poder manejarnos a nosotros mismos tenemos que hacernos responsables de las relaciones. Una responsabilidad que consiste en aceptar el hecho de que los demás son tan individuos como nosotros. Para ser eficaz, se tendrá que conocer las fortalezas, las modalidades de trabajo y los valores de sus colaboradores. Parece obvio, pero muy poca gente le presta la suficiente atención. Las...
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