sewell y el socialismo

El socialismo propone una ampliación de la idea democrática. De todos modos, encontramos una profunda limitación en la cuestión de género: la soberanía popular se encuentra siempre en manos dehombres.
Entre finales de 1830 y principios de 1850 encontramos el cartismo: primer movimiento político de masas de la clase trabajadora industrial. El mismo descarta el voto femenino. Las mujeres sondiscriminadas en los movimientos obreros, sólo obtienen el sufragio universal en algunas zonas norteamericanas y en cuatro de los estados parlamentarios del mundo (Australia, Finlandia, Noruega y NuevaZelanda). Estos movimientos proclaman que la mujer no puede obtener el sufragio universal mientras previamente no sea obtenido por el hombre.
Entre 1840 y 1860 los clubes obreros se convierten en labase de los nuevos movimientos obreros nacionales, y en la primera mitad del siglo XIX la izquierda se empieza a identificar con el espectáculo de la revolución, es aquí donde surge elrevolucionarismo.
El revolucionarismo, en su fase más radical inspira al blanquísimo, con Auguste Blanqui a la cabeza. Conlleva un carácter profundamente antidemocrático e implica la existencia de una pequeña eliteque decide en nombre de la masa popular. Los blanquistas se oponen al sufragio universal hasta después de la revolución.
Los socialistas utópicos son los otros principales precursores de losmovimientos obreros que se constituyen después de 1860. Éstos, rechazados por la tradición posterior, son tratados con condescendencia. Los marxistas consideran que son filósofos ingenuos que no captan deforma correcta la lógica de la surgente era capitalista. Éstos sólo pueden producir modelos visionarios de una sociedad ideal que serán superados por la realidad de la lucha de clases. En lo que respectala cuestión de género, los socialistas utópicos fomentan una igualdad que se trasluce tanto en la libertad sexual como en la visión del matrimonio y la familia (consideran a ésta como un centro de...