sexo
Jesús Franco no empezó con el cine, empezó con el Jazz. Desde pequeño encontró el gusto por la música y se dedicó aella. Se pensaba a sí mismo, no como un cineasta, sino como un "músico de Jazz que hace películas". Su carrera comenzó en 1961 cuando realizó Gritos en la Noche (The Awful Dr. Orloff), una películade terror sobre un doctor, Orloff, que quiere reparar la cara maltrecha de su hija, con pedazos de piel de otros. La cinta tuvo mucha acogida en Estados Unidos, como algunas otras que produjo después:99 Mujeres y El Conde Drácula.
Fue su deseo de filmar películas más violentas y sexuales lo que lo llevó a tomar la decisión de viajar de España a Francia, para establecerse en este último país. Elpoco éxito comercial que había alcanzado comenzó entonces a decaer: se dedicó a hacer cine de bajo presupuesto, muy inclinado a temas sexuales. Alrededor de los años 70, muchos lo consideraban undirector porno por su alto número de películas sexuales. En ese momento no lo era, pero se convirtió en uno. En 1983 comenzó a filmar cintas pornográficas.
Le encantaban las mujeres, eran sus musas, ytenía un talento natural para escoger actrices. No se sabe cuál fue el orden de las cosas, si fue el amor por las mujeres el que lo llevó a sus temas o si fueron sus temas los que lo llevaron a amar a...
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