sexualidad
Pero nos da una advertencia: “vayan de menosa más… Si nunca en tu vida te disfrazaste, tal vez a tu pareja le resulte chocante que aparezcas de repente vestida como Caperucita roja”. Entonces, la clave es arrancar de a poco, ir tanteando,compartiendo fantasías... ¡Y animarse a jugar! A continuación, las propuestas de Alessandra:
Cita con un desconocido
¿Qué tal tener un amorío de una noche, pero con nuestra propia pareja? Vestitepara matar y citalo en un bar o en una discoteca. Finjan que no se conocen y hagan cosas que saben que erotizarán al otro: tal vez pasarle tu pie por la entrepierna o susurrarle que no llevás lenceríapuesta o darle un besito húmedo en su oreja… El calor irá subiendo y, si no pueden resistir, no esperen llegar a casa para comerse a besos.
Jugar a las cartas
No suena muy erótico, ¿verdad? A noser que suban la apuesta de manera sexy y divertida. Para este juego hay que ponerse en clima: velas, comida rica, vinito, ropa sexy. No vamos a apostar dinero, sino a quitarnos la ropa que llevamospuesta, a hacer un striptease, a complacer a nuestra pareja con alguna fantasía o con su práctica sexual favorita. Así que barajen esas cartitas y apuesten, ¡que en este juego ganan los dos!
Bodypainting
¿Recuerdan que cuando éramos niños uno de nuestros pasatiempos favoritos era pintar? Pues volvamos hacerlo con nuestras parejas y, en lugar de papel, que nuestro lienzo sea su cuerpo. Usenpinturas para body painting y explórense mutuamente, dando rienda a sus dotes artísticas. ¡Es una forma muy original y sensual de dar inicio al juego previo!
Disfraces
También podemos jugar a...
Regístrate para leer el documento completo.