Sexualidad

Diagnóstico: sexualidad aguda.
Esther Zaforas Rodríguez
Primer Curso Doble Grado en Trabajo Social y Educación Social
Antropología Social y Cultural I

Los seres humanos tenemos la necesidad visceral de evaluar el entorno e inferimos de
ello ciertas etiquetas. Estas etiquetas nos ayudan a abstraer de una realidad tan compleja, como
es en la que vivimos, lo esencial. De este modo podemosprocesarla y aprovecharnos en la
medida que necesitemos de ella. Los seres humanos estamos acostumbrados a ser clasificados y
a clasificar, como por ejemplo con las etiquetas más antiguas que son las de “hombre” y
“mujer”.
Actualmente, estas etiquetas están en peligro de extinción; hemos empezado a
plantearnos cuántos tipos podemos encontrarnos respecto de su sexo, género, prácticas sexuales
yorientación sexual. De cada uno de esos aspectos derivan varias opciones y la combinación de
las mismas puede llegar a ser realmente confusa. Para analizar estas opciones, la primera cosa
que debemos hacer es desapegarnos de la concepción que tan arraigada tenemos de lo que es
normal, por común.
El hecho que debemos considerar es la existencia de individuos que eligen en estos
aspectosopciones muy variadas, pero ¿cómo de variadas pueden llegar a ser esas opciones?
Tenemos cierto prejuicio sobre lo que la sexualidad implica. Este prejuicio es el
problema real, tanto muchos de los considerados heterosexuales pecan de heterosexualidad
como muchos de los homosexuales pecan de homosexualidad. El problema radica en la no
aceptación de la situación tal y cómo es, para la sociedadactual es mucho más simple ceñirse a
la regla no escrita (en Occidente, porque en otro lugares está literalmente escrita) que adaptarse
a la nueva realidad.
El problema, llamado realmente enfermedad en algunos casos ha sido varias veces
analizado por diferentes entendidos en la materia. La homosexualidad, así como la
heterosexualidad, es una enfermedad que no puede ni debe autodiagnosticarse. Aquíninguna de
las dos son entendidas como prácticas sexuales. Una persona es homosexual o heterosexual
cuando niegan su propia existencia o la del otro, entendida esta primera como autonegación
(Judith Butler, 2000b). Para el diagnóstico de estas “enfermedades” se han de tener en cuenta
todos los eslabones de la cadena simbólica (sexo, género, prácticas sexuales y orientación
sexual). Elescenario de todos estos aspectos es nuestro cuerpo, pero tanto nuestro cuerpo
físicamente como el cuerpo cultural.
La dimensión cultural del cuerpo la crea la sociedad, no se han encontrado evidencias
de que se nazca con una orientación sexual predeterminada, ni siquiera con un género
predeterminado. De hecho se pueden encontrar sociedades en las que ser heterosexual no es la
opción predominante(Valcuende, 2006). Podemos deducir por tanto que la dimensión cultural
del cuerpo, al igual que ocurre con la cultura, es aprendida, se puede producir, por así decirlo,
una enculturación de nuestra sexualidad. La dimensión biológica del cuerpo es más clara
respecto a las diferencias, lo que no quiere decir que sea aquella que tenemos generalmente
asumida.
El sexo se le llama a aquellos rasgosfísicos que diferencian a los hombres de las
mujeres. Los hombres tienen pene y las mujeres vulva, pero no queda ahí el asunto. A lo largo
de la historia, la sociedad ha ido introduciendo diferentes conceptos para definir el sexo, como

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por ejemplo: sexo genital (pene o vulva), caracteres sexuales secundarios (barba, voz, etc.), sexo
gonadal (testículos u ovarios), sexo cromosómico (XYo XX)… De la existencia de tantos
conceptos diferenciados para determinar el sexo podemos deducir la cantidad de variedades que
puedes producirse, aunque estando biológicamente diseñados, es muy probable que se
relacionen unos con otros. Caso aparte son los aportes artificiales, como las operaciones
estáticas o las hormonas administradas externamente.
De estas variables salen otros de los...