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*(In)Felicidad*

By: Georgi
1

Prólogo:

-¿Qué te llena de infelicidad?
-La falta de respeto
-¿Y qué te hace feliz?
-Vos

Felicidad, eso es lo que tú me das
Felicidad, cada mañana al despertar
Felicidad, desde ti y para siempre.

2

Capítulo 1: A rodar mi vida
Había un sol que rajaba la tierra y vos estabas ahí, parada, esperando. Miraste hacia tu izquierda,
hacia elhorizonte, y allí divisaste la luz del tren. Metiste la mano en tu morral para sacar la botellita
de agua. Te había agarrado sed, el calor no ayudaba mucho. Volviste a guardarla y colgaste la
guitarra al hombro. Cuando tuviste el tren delante de tus ojos, subiste al cuarto vagón, contando
desde el último. Los que ya estaban allí sabían lo que pasaría. Algunos bufaron y cerraron los ojos,
haciéndoselos dormidos. Otros no te sacaban la mirada de encima, esperando, a oídos abiertos, para
ver con que los deleitarías. Te acomodaste en una esquina, apoyando tu espalda contra un caño, y
acariciaste suavemente las finas cuerdas. Cuando comenzó el viaje, ahí, también, comenzó a salir tu
voz.
Se me hacía tarde, ya me iba
Siempre se hace tarde en la ciudad
Cuando me di cuenta estaba vivo
Vivopara siempre de verdad.
Hoy compré revistas en el metro
No pensaba nada, en nada más
Y caí, que al fin, esto es un juego
Todo empieza siempre una vez más.
Sonreíste porque, siempre hay uno, que se prende con las palmas. Y siempre hay otro que le sigue y
un tercero que le copó la idea. Entonces esos tres obligan a que el resto los imiten.
A rodar, y a rodar,
A rodar, y a rodar mi vida.
Arodar y a rodar,
A rodar y a rodar mi amor.
Yo no sé donde va,
Yo no sé donde va mi vida
Yo no sé donde va pero
Tampoco creo que sepas vos.
Quiero salir, sí
Quiero vivir, quiero dejar
Una suerte de señal.
Si un corazón triste pudo ver la luz
Si se hace más liviano el peso de tu cruz
Nada más me importa en ésta vida, aún
Chau, hasta mañana.
Los que se bajaron en la próxima estación lohicieron pero, antes, dejándote algún que otro billete
dentro de la boina que tenías al lado de tus pies. Agradeciste y paseaste por el vagón. Algunos
chiquitos te sonrieron porque les gustó lo que les regalaste en esa tarde; otros siguieron mirando por
la ventanilla, ignorando cualquier posible billete de dos pesos; y los que quedaban se dieron el tupé
de halagar tu voz y dejarte buena propina.Bajaste en la tercera estación, sin antes agradecerle al
conductor de dichoso tren. Entonces comenzaste a caminar, con la mirada agacha, observando a tus
mismos pies como coordinaban para no tocar las líneas de las baldosas. Volviste a sacar la botellita
de agua para aclarar un poco la garganta. El cantar te obliga a bajarte cualquier cantidad de líquido.
3

-¡Ey! –sentiste un grito. Perono te volteaste porque pensabas que para vos no era- ¡Ey, para! –
apoyó una mano sobre tu hombro y de tal susto, provocaste un golpe en su cara, con la guitarra.
-Uh, perdón –te tapaste la boca como si el golpe lo hubieses recibido vos- ¿Estás bien? No… no
quise, perdón
-Sí, sí, no pasa nada –removió un poco su cabeza. Encontraste a un rubio, de ojos claros- no es la
primera vez que recibo ungolpe de éstos –se amoldó la dentadura y reíste apenas- sos la cantante
del tren –lo afirmó.
-Sí –y volviste a tu recorrido. Él te quiso hacer compañía.
-¿Hace mucho cantas?
-Bastante –pero no querías dar lujos de detalles.
-Tenes muy buena voz
-Gracias –no era la primera vez que lo escuchabas.
-¿No te da bronca que algunos no te den ni cincuenta centavos? –llevó sus manos a los bolsillo desu bermuda. Enero era uno de los meses más calurosos dentro del verano.
-No… no me tiene porque molestar. Cada uno es libre de hacer lo que quiere
-Gastón –pero lo miraste porque no habías entendido- me llamo Gastón
-Ah –y sonreíste- Mariana –volviste a bajar la mirada. Siempre fuiste muy vergonzosa.
-No sé si te va a molestar o qué, pero te tengo una propuesta
-¿Cuál?
-Yo voy a un...