Shopping
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I. Lee con atención el texto.
¿El shopping no es la vida?
No obstante el profundo sentido que tengo de lo que significa llevar una vida de muy estrictaausteridad republicana, siguiendo las directrices del gobierno foxista en las cuales un oficial mayor al servicio puede ganar 147 mil pesos mensuales, me parece de muy mal gusto un rumor que se estácorriendo en los bajos fondos de los acuerdos migratorios de México y Estados Unidos. Por alguna razón que no puede ser sino puesta en tela de juicio por su naturaleza oligofrénica, todo pareceindicar que los canijos gringos aspiran a que los mexicanos que viajen a sus disneylándicos territorios sólo tengan permiso para estar cuando mucho tres días. ¡Tres días! Eso no puede ser, sobre todo sipensamos que 72 horas nunca serán suficientes para que un compatriota promedio, acostumbrado a acampar en los outlets, pueda irse de shopping a San Antonio. Digo, tres días no te alcanzan para treparte atodas las atracciones del Epcot Center o de Sea World, ya no se diga para lanzarte a un concierto de Britney Spears o Justin Timberlake.
Imaginémonos lo que esto podría representar parafinísimas personas como Elba Esther Gordillo, quien debe de necesitar por lo menos de una semana para peinar la zona de las boutiques de la Quinta Avenida y Park Avenue. Y qué decir del gran Güero Castañedaque, si se cumple tan malsano propósito, va a tener que recurrir a su brother Colin Powell para que le de un permiso especial para poderse ajuarear a gusto en Armani y Hugo Boss. No se vale.Pero no se vale sobre todo cuando el gobierno mexicano, en muy buena onda, desde siempre ha permitido que los agentes del imperialismo yanqui transiten libremente por esta su humilde casa tratando a...
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