si como no
Tiburcio Maya, él era el hombre que explico todo el detalle de la revolución a Miguel Ángel, quien había ordenado que derrumbara el puente.
Cuando él lo derrumbo ya había otros tres hombres esperándolo con un potro y una silla para él.
Se fueron en caballos a buscar a Francisco Villa para unirse al grupo de revolucionarios, eligieron a Tiburcio para que los guiara.
Llegaron conel general Villa, muy júbilos enervando el grito de ¡REVOLUCION! , a todo lo que les daba.
¿Querían apoyar la revolución? Si, ¿Eran lo suficientemente hombres? Según ellos sí, ¿Sabían leer? Si, y solo por eso empezaban como tenientes. Se nombraron ellos mismos los leones; se presentaron cada uno y cuando Villa pregunto el nombre del muchachito pensó que le quedaba de mas el ‘’del Toro’’ y lollamo más bien el ‘’Becerrillo’’.
Desde entonces fueron rumbando con caballería rompiendo el aire con sus armas así iban los leones, a veces espiando detallaban toda información para colaborar con Villa.
Miguel Ángel llevaba un bordado en sus porta armas que era para él como si lo realzara a un grado militar más alto solo por portarlo, muchos trataron de comprárselo pero ni en mismo oro aceptaríael pago, así que para que alguien más lo tuviera solo seria robándolo como lo obtendría. Pues como era la única la intentaron hurtar por la noche pero no lo consiguieron ya que el becerrillo se despertó repentinamente y los saco a golpes al campo.
Los trenes villistas se acercaban y la tensión comenzaba con unos cuantos invasores en territorios villistas y era el deber de él becerrillo alejarlosde la artillería que guardaban y si lo hiso.
Al iniciar la batalla todo se dirigía bien, los leones iban galopando sonando las pistolas, pero en una mala sorpresa les colleron los federales con granadas y múltiples balas que oscilaban cerca de ellos.
Terminaron acabados casi arrastrándose se encontraban cinco hombres en el centro de los arboles gigantes en el cerro alrededor de un fuego concaballos empolvados de tierra, cansados, el muchacho se cubría el rostro con la diestra, tapándose la herida que lo dejaba con menos sangre pasando el rato, todos los que se encontraban ahí saben que tenían que aliviar su sufrimiento pero de una manera prolongada sino rápida y sin sufrimiento, pero quien lo haría; Tiburcio sabia que él era el indicado aunque nadie se lo dijera. Se acerco y becerrillolo miro con esos ojos de tristeza y de sufrimiento, a Tiburcio se le boto tal lagrima amarga, solo lo miro y se quito sus bordados y le empalmo su pistola para que entendiera que ahora le pertenecía a él.
Dinamita en la noche.
Al amanecer un tren salió rumbo al norte, con una sola caja arrastrando. En el venían los leones, Tiburcio manteniendo un largo Puro de hoja entre los dientes,los demás, alrededor de un baúl negro que se encontraba justo al centro del vagón.
Pasaban por llanos, y desiertos mas desalmados que el infierno, ranchos, casas, ganados, todo estaba solo, abandonado, eran las consecuencias de la guerra las que vaciaron esas secas tierras.
Se pararon en una estación para tomar agua, donde unos cuantos villistas reposaban las piernas estiradas. Solo en actividadestaba el telegrafista, sonando y sonando el pulsador de señales que daba paso a los trenes de rumbo al sur, todos iban hacia allá, solo algunos villistas habían sido reservados para la guerra.
Siguieron el camino hasta llegar al puente donde dejarían el cajón donde descansaba el Becerrillo. Estaban reconstruyendo el pila que el mismo Becerrillo había tirado y que mejor lugar para plasmar sualma que el lugar de triunfo del muchacho. Atrancando el baúl con la última piedra que la grúa coloco se sello su tumba y se pactaron promesas de los cinco para con el difunto, todas relacionadas con el cambio y la rebelión contra sus líderes.
Al regresar aguantando la mañana un enfrentamiento en ‘’La pila’’ los aguardaba.
Se encontraban cinco trincheras enemigas que dos grupos de villistas...
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