Si erramos en lavision, tropezamos en el juicio
En el barrio Palmas hay un incendio: se está quemando la casa de Pepe.
Como es deesperar, los vecinos se aprestan a ayudar. La primera que llega a brindar su ayuda es Rosa. Descubre una de las puertas por donde el fuego aun noprevalece y enseguida corre al interior de la casa. Allí, amarrado a una columna, está Pepe.
- “Pepe, no tengas miedo; yo vengo a estarcontigo en tu situación” – y acto seguido se amarró con Pepe a la columna y los dos comenzaron a gritar pidiendo auxilio.
En ese momento entraJuanita, y al ver la situación, comienza a correr de un lado al otro del cuarto. Pero, aunque no deja de moverse de aquí para allá alrededorde Pepe y Rosa, no logra nada, aun cuando el área donde están no arde todavía.
La ayuda exterior no llega. Juanita vocifera contra Pepe yRosa enojada, resentida, frustrada, porque no hacen nada por librarse, correr y salir del lugar; no se mueven a hacer algo, -“le han dejado aella la carga” Frustrada, se sienta a esperar el desenlace final. El incendio continúa.
A lo lejos se oye la sirena del camión de bomberos.Llegan al lugar e inmediatamente hacen su trabajo; en menos de una hora apagan el fuego. (uno de los vecinos los había llamado quinceminutos antes…)
Moraleja:
Cuando la visión en la resolución de problemas es errónea, nos unimos al problema y no somos parte de la solución.
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