si hola
Me llamo Noelia Pride y soy una joven de 25 años (bueno y ni tan joven). Estudié diseño gráfico, me
especialicé en bellas artes y ahora soy profesora en un pequeño colegio cerca de mi pueblo, del que hablaré
un poco más adelante; soy huérfana de padre, se podría decir que de madre también y llevo sentada en una
silla de ruedas desde los 5 años. Vivo en un pequeño pueblollamado Tarento, alejado de la civilización,
donde la palabra “verano” no existe y la palabra “sol” apenas se sabe qué significa. Pero este pueblo me
gusta, a parte de que es un pueblo sombrío y un tanto bizarro, es el pueblo donde nací, crecí y donde también
sufrí. Mi vida era un completa porquería (con perdón por la expresión), pero si no fuera por los libros, mi tíos y
AvengedSevenfold, ahora mismo no estaría aquí, si no con mi padre.
Cuando tenía 5 años, mi padre y yo, volvíamos de la academia de ballet (adoraba bailar ballet) en su coche;
íbamos muy distraídos y felices cantando “Save me” de Avegned Sevenfold, nuestro grupo favorito. Íbamos
tan distraídos que, sin apenas darnos cuenta, un camión gigante, cargado de troncos, nos embistió. Mi padre
murióen el acto y yo perdí mis piernas. Todo fue tan rápido que cuando me desperté, dos días después,
estaba en el hospital y ya habían enterrado a mi padre.
A partir de ese momento de mi vida, no me acuerdo de casi nada, sólo que estuve yendo a rehabilitación, sin
ningún resultado, y a un psicólogo, ya os imagináis el por qué. Pero lo que aún tengo guardado en mi mente y
con totalclaridad es aquel día, cuando mi madre, una prestigiosa profesora de arte en una academia en la
que pagaban bastante bien me llevó a casa de mis tíos, me dejó allí con una maleta vacía y se fue sin
despedirse, se fue para no volver. No me arrepiento de que se haya ido, mis tíos son los más preciado para
mí. Dentro de la maleta había un pequeño cofre negro, parecía de la época Victoriana,muy propia de mi
padre, aquella época que tanto nos gustaba. Dentro del cofrecito había un pequeño colgante azul aguamarina
y una nota, una nota de mi padre, donde me decía que guardara el colgante con mucho cuidado y recelo, que
nadie lo cogiera, y así lo hice y así lo hago.
Como os dije anteriormente mi vida no fue la gran cosa, la mitad de mi infancia la pasé viviendo con mis tíos,ellos intentaban animarme a que viera el laso positivo de las cosas y de la vida, pero yo no quería, la silla de
ruedas me lo impedía, me impedía ver más allá de lo que quería, y eso me hacía sentir inferior a los demás;
no tenía amigos, era un persona antisocial y solitaria. Pero tenía los libros, que me transportaban a un mundo
paralelo al mío, donde yo era realmente feliz,donde me sentía a gusto conmigo misma; pero lo que yo aquí
quiero contar no es mi vida, si no el capítulo de mi vida, aquel capítulo que la cambiaría por completo.
Capítulo primero; el único y el último.
Yo tenía 16 años cuando una feria, cuyo nombre no me acuerdo, se acababa de instalar a las afueras de la
cuidad. Era unevento único, nunca antes había venido una feria a este pueblo tan alejado de todo, a este
pueblo tan bizarro y casi mágico, envuelta por una atmósfera típica de los libros de vampiros y criaturas
míticas; todos querían asistir, en especial aquellos que nunca había pisado una, como por ejemplo yo.
Pero yo era un caso especial, en mi estado no me apetecía salir nunca, es por eso queseguía sin tener
amigos. Estudiaba en el Saint Watters, un colegio de niños ricos y pijos, los cuales se metían conmigo, a
parte de por mi problema, se metían también conmigo porque según ellos era una “friqui marginada”. Entre
ellos estaba Charly, un estudiante de 4º de E.S.O, el chico más popular del colegio, y del que erróneamente,
estaba enamorada.
Se podría decir que me...
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