Si me vieras ahora

Si me vieras ahora, años después de la guerra, no te imaginarias todo lo que viví. Cumplí 15 años y a partir de eso mi vida se convirtió en una batalla constante. Caí en la depresión, tuvedesordenes alimenticios, perdidas, abandonos, me cambiaron, me dejaron, llore, reí, sufrí, me enamore y me fue mal, me gusto alguien y no me dio bola, sentía que me ahogaba mientras el resto respiraba, pedíayuda pero nadie respondió, me lastime, me herí, me dañe internamente; cualquiera pensaría que esto es algo que le pasa a cualquier adolecente. Pero no, yo era distinta, yo me sentía distinta al resto.Como alguien aparte de la sociedad. Y los psicólogos también decían que ese pensamiento era a causa de la gran depresión que ocurría dentro de mí; pero yo sabía que no, eran conclusiones propiassacadas en base a lo que me pasaba. Comencé a tener una psicóloga estable, Claudia, estuve yendo a sesiones con ella 3 veces a la semana 2 horas. Ella era mi única amiga, y le contaba todo. Cuando comencéa mejorar pase a la misma cantidad de días 1 hora. Y con el tiempo fueron 2 días semanales. Hoy en día solo es 1 día, 2 horas. Así aprendí que la vida es una montaña rusa, tienes tus momentos en losque subes directo a la sima, a lo mejor de todo; pero después de subir tanto viene la caída y después de la caída, el impacto. De golpe mis risas se convirtieron en lagrimas, mis risas en mal humor, ytodo lo bueno se fue junto conmigo. Llegue al punto de sentirme muerta por dentro y seguir viva por fuera. Y te preguntaras si puede ser posible, y lamentablemente lo es. Un verano llego mi héroe. Migran héroe apareció así como así, como en las películas que el héroe comienza a salvar al mundo, el salvo el mío. No mucho más alto que yo, morocho, ojos café y una personalidad de la que cualquierchica se hubiera vuelto loca. Me ofreció su mundo cuando el mío se desmorono, me ofreció su amor cuando el mío ya no existía, me ofreció su vida cuando la mía estaba muerta. Con el pasar de los meses...