Sicosis
GABRIEL VARGAS LOZANO MAURICIO BEUCHOT GUILLERMO HURTADO JOSÉ ALFREDO TORRES
Primera edición, 2008 © Gabriel Vargas Lozano © Guillermo Hurtado © Mauricio Beuchot © José Alfredo Torres © Editorial Torres Asociados Coras, manzana 110, lote 4, int. 3, Col Ajusco, Delegación Coyoacán, 04300, México, D.F. Tél/fax 56107129 y tél. 56187198editorialtorres@prodigy.net.mx Esta publicación no puede reproducirse toda o en partes, para fines comerciales, sin la previa autorización escrita del titular de los derechos. ISBN 978-970-9066-76-0
ÍNDICE
POLÍTICA EN MÉXICO Y UN EJEMPLO DEL
INTELECTUAL FILÓSOFO
(A MANERA DE PRESENTACIÓN) JOSÉ ALFREDO TORRES FILOSOFÍA Y SOCIEDAD EN EL MÉXICO ACTUAL GABRIEL VARGAS LOZANO LA FUNCIÓN DE LAFILOSOFÍA EN MÉXICO MAURICIO BEUCHOT
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HACIA UNA FILOSOFÍA PARA LA DEMOCRACIA EN AMÉRICA LATINA GUILLERMO HURTADO 73
POLÍTICA EN MÉXICO Y UN EJEMPLO DEL
INTELECTUAL FILÓSOFO (A MANERA DE PRESENTACIÓN)
José Alfredo Torres Posgrado de la ENTS-UNAM Aludiendo a lo que fue el caudillo (político, militar, o ambos) durante la etapa previa a la institucionalización del discursorevolucionario, entre 1910-1920, le observamos una inclinación a rodearse de letrados: abogados, escritores, maestros. Célebres fueron Otilio Montaño y Antonio Díaz Soto y Gama, representante de Zapata en la Convención de Aguascalientes; Vasconcelos, ministro de educación de Eulalio Gutiérrez; Martín Luis Guzmán, cercano a Francisco Villa; en Guerrero, Francisco Figueroa, profesor de primaria, ligado–como redactor de documentos importantes– al general Ambrosio Figueroa; Matías López Pastén, maestro rural, seguidor de Carranza en labores diplomáticas; y muchos ejemplos más. Los íntimos, formados en la abogacía u otro campo del saber, fungen como asesores y tienen la misión de coadyuvar a los fines del caudillo. Este séquito ilustrado también propala, redacta y vive anhelos de equidad social,traducidos en un discurso flamígero de reivindicación y justicia, muchas veces utilizado para suavizar acciones bárbaras propias de la ambición del líder.
6 Cuando Cosío Villegas menciona la generación de 1915, dice: abrigaba “la ilusión de que los intelectuales debíamos y podíamos hacer algo por el México nuevo…Y ese hacer algo no era, por supuesto, escribir o siquiera perorar; era moversetras una obra de beneficio colectivo.”1 Durante la cruzada alfabetizadora convocada por Vasconcelos, sostuvieron el ideal redentor del pobre, ideal que proporcionaba instrumentos de liberación intelectual y espiritual. El poeta Carlos Pellicer, rememora Cosío Villegas, arribaba a las vecindades haciendo alharaca para sacar a la gente “de sus escondrijos”; arengaba sobre las bondades de un Méxicoprogresista, sostenido en la tarea de quienes lo escuchaban y, acto seguido, desplegaba su labor alfabetizadora. Elemento indispensable, pensaron universitarios e intelectuales lanzados de lleno a esta foja emancipadora, debía ser el conocimiento de la cultura universal; leer a Cicerón, Dante, a Platón y a Goethe, formaría parte del novedoso estilo del alma mexicana. Encauzar la conciencia inocente yhumilde del indígena o del trabajador de la ciudad, era la meta, a tenor de los misioneros del siglo XVI y XVII. “Enseñar a leer, preparar, imprimir, distribuir los clásicos de la Universidad Nacional”, he aquí parte del esfuerzo liberador.
1
Daniel Cosío Villegas. El intelectual mexicano y la política, México, Planeta-Conaculta, 2002, p. 9
7 Quienes habían salido victoriosos, losmilitares, tenían el derecho a tomar las riendas del país (por mérito propio, asienta Cosío Villegas. Creía él en un alumbramiento del “México nuevo” bajo el cual, tanto el caudillo encumbrado como los intelectuales participarían codo a codo; y por cierto, el papel del intelectual sería el de “simple obrero” en la edificación de “tan grandiosa como deslumbrante tarea”). Muy pronto, sin embargo,...
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