Sida

 Huaraz, 28 de noviembre del 2014
QueridaKety:
Ya han pasado 10 años desde aquella mañana de otoño, aún lo recuerdo, tú te encontrabas observando aquellas personas que pasaban en automático, llegaron los resultados a casa, era positivo,tenías VIH, la vida se resume en ese instante, en aquella respuesta, en aquel papel. ¿Hay un antes y un después de saber que vas a morir? ¿Hay vida en el pasado? ¿Hay vida cuando no había nada? En algúnmomento dejaste de jugar con muñecas para jugar con tu cuerpo. En algún momento dejaste de ver sueños para verte en el espejo. Dejaste de imaginar para ser. En algún momento cambió la inocencia por larealidad. Te convertiste en una persona con sentimientos, corazón y lágrimas. En algún momento. Vamos finalizando días, sonriendo, llorando y caminando hacia un objetivo poco común. Vamos persiguiendouna meta que pocos creen que lo lograremos, andamos dudando de nuestros pasos; pero al final del camino sabemos que vamos a brillar con luz propia. Vamos con la cabeza abajo porque nos dicen quetenemos límites y que eso nunca cambiará, que no somos lo suficientemente fuertes para seguir adelante. Sabemos que no es nada fácil sonreír con sinceridad, pero también sabemos que si derramamos cadalágrima de esfuerzo y dedicación lograremos más de lo que nos propongamos. Solo tenemos un sendero qué seguir; ese es el de vencer a la muerte. Tengo VIH lo supe un año después de aquella mañana de otoño,es verdad estás sorprendida, pero lo hice por todos, nunca lo dije porque no quise arrastrar conmigo a ese fango de cual se me hizo complicado salir. La sociedad no te ve como algo normal, ya eres unbicho raro, un insecto repugnante, es complicado vivir hasta contigo mismo, en cierto momento tuve la remota idea del suicidio, pero sentí un extraño cariño por mi cuerpo, por mi vida. A pesar de...