Siede
¿Qué puede la escuela? Aportes para construir un mundo mejor
Lic. Isabelino Siede Quiero agradecer, a los organizadores de esta conferencia, la posibilidad de compartir con ustedes y de enriquecerme en este intercambio, que fuimos teniendo a lo largo de las diferentes jornadas de la conferencia. No formo habitualmente parte del mundo IB, yestos días me permitieron conocer y comprender más de los problemas, las preguntas, y respuestas que transitan por el mundo IB. La mirada del extranjero, a veces, permite extrañar algo de lo cotidiano y permite pensar lo que no siempre esta disponible para ser pensado. Entonces, en este último momento de la conferencia, quisiera retomar algunas preguntas e inquietudes que como pedagogo megustaría aportar. Siempre es difícil hablar en el último momento, porque sé que más de uno está pensando si llenó toda la valija, si tiene el transfer disponible, y esta sensación de hablar al límite también es que estamos con un pie en la conferencia y otro pie ya empezando a tantear el territorio del lugar al que vamos a volver dentro de muy poquito. Quisiera, entonces, antes de irnos, preguntarme quépuede hacer la escuela para construir un mundo mejor. Decíamos en estos días, varias veces, que la escuela puede ser un aporte fundamental y rico para poder construir un mundo mejor. Pero también me gustaría invitarlos a pensar que la educación no siempre contribuye a construir un mundo mejor. La educación también puede construir murallas, puede construir anteojeras, puede impedir encuentros, puede“des-reconocer” al otro. En la historia del siglo XX, hemos visto cómo alguna de las naciones más desarrolladas, más cultas, con un desarrollo académico muy avanzado, dieron origen a tremendos totalitarismos o situaciones de violación flagrante de los derechos humanos. Entonces, una pregunta para hacernos es “¿qué tipo de educación no contribuye a construir un mundo mejor?” para poder pensar encuáles de nuestras prácticas sí estarían contribuyendo en este sentido. Y para poder pensar en los modos de educación posible, me gustaría remontarme a una escena bastante lejana que es la escena de una noche de tormenta en Suiza, donde dos parejas de amantes están atravesando su verano. Eran Mary Shelley, su amante, Lord Byron y la hermana de Mary Shelley con su pareja. Y en una situación delluvias constantes, aburridos, empezaron a pensar qué podían hacer para pasar el tiempo. Lord Byron propuso una apuesta: “tratemos de ver quién puede imaginar el relato, el cuento más aterrador posible; pensemos cuentos de fantasmas” dijo Lord Byron. Mary Shelley se sentía ella misma, incapaz de pensar una escena como esa y se fue a dormir con la sensación de que no iba a poder escribirlo. Pero, segúncuentan los relatos orales, se despertó a medianoche con una imagen que después pudo empezar a plasmar en su relato “Frankenstein”. ¿Cómo era el relato aterrador? El de un doctor, el doctor Víctor Frankenstein, que estaba imbuido de los mayores conocimientos de la época. Precisamente porque tenía todos esos conocimientos a su disposición, podía imaginar un uso de esos conocimientos para darle vidaa otro. ¿Qué hizo Víctor Frankenstein? Todos conocemos el relato. Se fue al cementerio, reunió pedazos de cadáveres, de muertos, y los unió en su laboratorio para darles vida. Y así dio origen al primer gran relato de ciencia ficción. Pero también, a una escena aterradora. Porque el producto de la acción del doctor Frankenstein fue una criatura aterradora. Dice Philippe Meirieu, un pedagogofrancés contemporáneo, que esa imagen es una imagen que atraviesa cotidianamente las escuelas. También en las escuelas tenemos la tentación de Frankenstein: querer fabricar al otro como yo quiero que sea. Y en esa manera de educar, fabricando al otro, lo primero que se pierde es el otro como sujeto. Cuando un educador se transforma en el doctor Frankenstein, trata de reunir pedazos de muertos, que...
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