Siempre

Siempre, pero siempre que queda alguna embarrada en algún estadio –obvio, que la capte la TV- salen los dirigentes a alegar y prometer la panacea en el fútbol nacional. “Que los violentos afuera”,que “la familia adentro”, que “perseguiremos a los delincuentes”, que “no hay relación con las barras, pero sí la hay, pero no la hay, pero sí la hay…”, un chiste. Sigue Leyendo.
El tema sería muysimple, si la gente encargada de organizar los partidos y la seguridad, supiera de ello. Pero Azul Azul, la Intendencia y Carabineros, dieron a entender que todos los años de enredos, violencia, desmanesy problemas, no han servido de nada y que no han aprendido absolutamente nada.

Volvimos al inicio de los 90, cuando el fenómeno importado de las barras bravas era muy nuevo para tener soluciones.Azul Azul cometió un error tan infantil como poner dos hinchadas importantes cerca. Error de niño, error que hasta da para pensar que fue con ganas de ser cometido.

En el caso de Federico Valdés, lopeor de haber cometido el error –además del error mismo-, es no haberlo reconocido y no ofrecer disculpas. Además, salió a culpar a los hinchas de Wanderers –visitantes, invitados a “su” estadio- de losincidentes. Una vergüenza lo del accionista. Si les dieron un lugar, a 20 metros de parte de la hinchada local, era obvio que ocurriría lo que ocurrió.

Pero bueno, la querella quedará en nada yquizás algún despistado terminará pagando y los accionistas se jactarán de lo que hicieron. Una burla.

El problema va más allá de este partido o las decisiones de Valdés en este tema –quizás de fútbolsepa y de armar una empresa también, pero de esto debe ser asesorado- el tema es la relación y la incompetencia de las Sociedades Anónimas más grandes con la violencia en los estadios y sus alrededores.El financiamiento existió siempre y existirá siempre. Cuando recién llegaron, acallaron la disidencia con regalías para los líderes. Ahora, las S.A. están “obligadas” a financiar a los núcleos de...