Sieyes
Ensayo sobre los
Privilegios
Ensayo sobre los privilegios de Emmanuel Sieyès
El ensayo que aquí presentamos, del reconocido político francés, Emmanuel José Sieyès (1748-1836), Ensayo sobre los privilegios, probablemente escrito entre los meses de septiembre y diciembre de 1788, tuvo, en su momento, una notoria repercusión entre la población francesa; y ello no obstante quepara la posteridad su otro ensayo ¿Qué es el Tercer Estado?, ha sido el que le consagró.
Con bastante tino Sieyès pone al descubierto la imposibilidad de permanencia de los privilegios cuando el objetivo es acercar a las sociedades a criterios igualitarios.
No debemos de olvidar que uno de los motivos de la Gran Revolución Francesa, fue precisamente la terrible crisis financiera por la que atravesóel reino a finales del siglo XVIII. La carencia de recursos prácticamente imposibilitaban al régimen el hacer frente a sus obligaciones, así, nada raro resultaba que uno de los blancos predilectos de los opositores al régimen monárquico, lo fuese precisamente el cúmulo de privilegios concedidos por la monarquía a través de los siglos, que representaban un elevadísimo costo que finalmente era lapoblación la que debía cubrir mediante un criminal sistema impositivo. En efecto, entre los privilegios concedidos a la iglesia y a la nobleza, encontrábanse incomprensibles exenciones y, lo que era peor, incluso la obligatoriedad de parte del reino de otorgarles rentas eternas que incluso podían ser, y de hecho lo eran, heredadas de generación en generación. Además, tanto la nobleza como el clero,habían establecido, a lo largo de los siglos, un conjunto de autonomías administrativas que les permitían el cobro de derechos a terceros sin que la administración pública real pudiese intervenir.
Es ante esa realidad que Sieyès escribe ese ensayo, sin embargo, el quid del mismo, esto es, su substancia, sin duda rebasa, y en mucho, aquella realidad temporal.
En efecto, en la actualidad, lalectura del Ensayo sobre los privilegios, puede servirnos tanto para enriquecer nuestro acerbo de conocimientos históricos, al igual que para mantenernos en constante alerta ante la posibilidad de un renacimiento de privilegios y prebendas que pongan en peligro a toda la colectividad.
Jamás debemos de olvidar que las sociedades en las que vivimos no son, ni de lejos, sociedades igualitarias, y estono obstante que haya quienes desde suspúlpitos políticos-ideológicos, se rasguen las vestiduras, clamando a grito abierto sus deseos igualitarios, ya que no se necesita haber estudiado doctorados para que nos podamos percatar de que así no marchan las cosas. Nuestras sociedades actuales son profundamente inequitativas y exageradamente propensas a prodigar y tolerar en exceso los privilegios.
Porsupuesto que hay diferencia entre la sociedad del denominado antiguo régimen, y las sociedades actuales, sin embargo la inequidad se encuentra bien presente en todas. Y tampoco se necesitan estudios de post-grados para comprender lo lógico que resulta la presencia de privilegios en una sociedad inequitativa.
Este terrible mal, y la historia nos lo demuestra, no es fácil erradicarlo, puesto que susraíces son muy profundas y se encuentran tan camufleadas que es, lo repetimos, sumamente complicado incluso el descubrirlas. Así, con el objeto de no caer en ilusiones utópicas, conviene tener muy claro que la finiquitación de lo inequitativo en nuestras sociedades habrá de ser, o, ¿por qué no asumirlo?, está siendo, una labor que mucho trabajo está costando y cuyos frutos quizá podrán servislumbrados por las futuras generaciones. Subrrayamos el quizá, porque sobre asuntos como éste, la experiencia histórica nos ha demostrado palpablemente que no conviene tratar de hacerle al profeta, ya que ha habido en la historia de la humanidad, poderosos movimientos multitudinarios enfocados directamente a erradicar el cáncer de la inequidad social, y cuyos principales cabecillas han clamado a...
Regístrate para leer el documento completo.