Significacions del saber

CREENCIAS Y SIGNIFICACIONES DEL COMER DE LOS HABITANTES DE LA ZONA URBANA DE MEDELLÍN

Junto a factores como la condición omnívora o los constreñimientos genéticos, otros de carácter cultural, como la clase social, la edad, el género, la identidad o el grupo étnico están determinando, a su vez, nuestras opciones y preferencias alimentarias cotidianas. Comemos aquello que nos sienta bien,ingerimos alimentos que son atractivos a nuestros sentidos y que nos proporcionan placer; llenamos la cesta de la compra de los productos que nos permite nuestro bolsillo, servimos y nos sirven comidas según si somos mujeres u hombres, niños o adultos, pobres o ricos y elegimos o rechazamos alimentos a partir de nuestras experiencias diarias y de nuestras ideas dietéticas, religiosas o filosóficas(21).

Una mezcla de factores, diferentes en proporción y valoración para cada individuo, establecen las condiciones generales de las conductas alimentarias humanas. Los patrones biológicos y físicos, se unen a características psicológicas y socioculturales de las que se desprenden las pautas, normas, prácticas esporádicas o regulares, creencias; así como los procesos simbólicos y deritualización que inciden sobre las preparaciones, los ingredientes, las técnicas y las maneras de servicio; que constituyen los ejes que determinan las particularidades del acto alimentario.

Cada elemento determinante de los comportamientos del individuo frente al alimento o al comer mismo, está a su vez enmarcado por un sistema de creencias heredado o constituido a partir de la propia experiencia ode la experiencia colectiva frente a la comida. Corresponden a una producción de sentido que se relaciona específicamente con un contexto cultural y social, que parametriza lo que se reconoce como propio, como ajeno, como peligroso o saludable e incluso como agradable o desagradable al gusto. Las creencias alimentarias responden por lo tanto a la tradición, a la razón, a las prácticas y hábitosfamiliares, a la religión y hasta a posturas de orden ético y estético de cada individuo, y a su vez modifican las maneras de entendimiento y del quehacer alimentario; pues, como generadoras de certidumbres, se estructuran como detonantes o perpetuadoras de rituales, de prohibiciones, de maneras y de formas.

Las creencias, como lo propone Domingo José Martínez como resultado de la investigaciónValores y Creencias en el Consumo de Comida en los Hogares Barranquilleros, realizada entre 2006 y 2007, “son afirmaciones verbales o mentales del tipo “yo creo”; sobre la manera de ver productos o acciones” (22), en este caso alimentarios.

Como concepto, la creencia se asocia entonces con frecuencia a un tipo de certeza que se practica sin fundamentos racionales y casi siempre falta deverdad. Autores como Descartes, Hume o Locke la han también descrito como elemento de asentamiento o adaptativo, sentimiento peculiar y como acto de voluntad; sin embargo, en una revisión epistemológica más reciente, la creencia trasciende el plano simple de la subjetividad para, como lo plantea Villaloro, establecerse como “un estado disposicional adquirido, que causa un conjunto coherente derespuestas y que está determinado por un objeto o situación objetiva aprehendidos” (23).

En este sentido, la creencia es un condicionante de las actitudes individuales y colectivas relacionadas con la producción, la preparación y la ingesta de alimentos; que parte de un componente de verdad, de un referente, de un hecho o un objeto cierto; lo que le permite ligarse a la racionalidad colectiva yresolver para el ser humano la necesidad contener lo que es y lo que se espera que sea algo o alguien; porque como lo plantea Gustavo Bueno en su texto El concepto de creencia y la idea de creencia, publicado en 2002:

Toda creencia, por cuanto contiene el esquema mismo de la constitución de la realidad, habrá de tener algo de conocimiento y, por tanto, un fundamento de verdad, un fulcro,...