Signo

Signo y Pensamiento

Ejes temáticos

1. Revisión de los conceptos de masa, público y audiencia, desde el punto de vista histórico, filosófico, antropológico/sociológico.
2. La transformación de la subjetividad en las sociedades contemporáneas y su relación con los «viejos» y «nuevos» medios.

1. La imagen como categoría antropológica y cultural

Sabemos que la Gestalt contribuyó demanera decisiva a la consideración global del proceso perceptivo y, por lo tanto, a la consideración holística del entorno percibido. Además, introdujo la idea de que las personas somos agentes activos estructuradores del entorno y, por lo tanto, hay procesos internos que hacen de mediadores entre el mundo de los estímulos y nuestra experiencia sobre éstos. Ello, que en un primer momento iba en contrade la tradición conductista imperante, fue retomado posteriormente por el cognitivismo, intentanto superar el reduccionismo y el mecanicismo del clásico esquema «estímulo-respuesta» incorporando los procesos internos que suceden en la mente de la persona los cuales, más que mediar entre los dos componentes del esquema conductista, se convierten en motores de la experiencia psicológica humana.

Apesar de todo, creemos que la percepción de las imágenes y la construcción de loss significados, pesar de su innegable cualidad personal e intransferible, son procesos socialmente construidos.

¿Cómo se proporciona el primer significado y uso social, es decir, sentido, a las imágenes? Según Debray (1989), se presupone que el arte (y la imagen en el arte) nació de ritos funerarios, en unesfuerzo de hacer presente lo ausente, visible lo invisible, inmortal lo mortal. Debray acude a la etimología para reforzar sus argumentos. Simulacrum (el espectro) o imago (la mascarilla de cera funeraria que representaba a la persona difunta); «ídolo» procede de eidôlon, que designaba el alma que escapa de su prisión corporal después del óbito; «signo» viene de sema, piedra sepulcral y en la lengualitúrgica, «representación» designa un «un féretro vacío sobre el que se extiende un paño mortuorio para una ceremonia fúnebre». En la Edad Media francesa –cuenta el mismo Debray– existía la costumbre de realizar un estatua que «representara» al Rey muerto y al que se le debía cuarenta días de exequias y fastos funerarios. Esto no era más que una tradición romana –el funus imaginarium– donde el dobledel emperador era convertido en humo para que sus cenizas comenzaran a ser divinas.
Como vemos, la imagen es una forma de inmortalidad de algo que se sabe perecedero y abocado a su desaparición: «Sin la angustia de la precariedad no hay necesidad de monumento conmemorativo. Los inmortales no se hacen fotos unos a otros. Dios es luz, sólo el hombre es fotografía, pues sólo el que pasa, y lo sabe,quiere perdurar...» (Debray, 1989: 25).

La imagen ha estado ligada en Occidente a tres modos de existencia diferentes (cesuras mediológicas): la «presencia»; la «representación» y la «estimulación». La figura percibida ejerce su función mediadora con tres conceptos globalizadores sucesivos: lo sobrenatural; lo natural y lo virtual. Y, además, implica tres posturas afectivas: el ídolo apela altemor; el arte al amor y lo visual, al interés. La primera está subordinada al arquetipo; la segunda al prototipo y la última al estereotipo. Como afirma Debray (1989: 182): «Cada edad de la imagen corresponde a una estructuración cualitativa del mundo vivido» (ecosistemas de la mirada como categoría cultural).

La arqueología de lo icónico podría muy bien comenzar con el mito de la caverna enPlatón. La videoesfera tuvo un impulso definitivo con la aparición de la fotografía y, posteriormente, de la cronofotografía, es decir, del cine (el mito de la caverna no es más que la primera descripción de una cámara oscura).

La fascinación de la imagen como elemento de la cultura de masas también sería posible ubicarla en la primera proyección de los Hermanos Lumière en el Salon Indien en...