Sijor El Complice
José A. Solórzano
Ed. KHAF 2011
Domingo Cía Lamana
Una buena novela se construye, entre otras cosas, cuando ya se ha logrado una trama de intriga original y provocadora. Y es un acierto convertir el anónimo personaje que aparece al final del evangelio de Marcos, inmerso en las tinieblas de la noche del prendimiento de Jesús, envuelto en una sábana de la que acabarádesprendiéndose, en una persona con una historia que contar y un nombre con el que apellidarse anacrónicamente. El autor lo va llamar Sijor, que significa sombra. Y va a ser la sombra, la desnudez y la imposible y deseada contemporaneidad con el Nazareno, lo que al autor más le va a interesar ficcionar y narrar. Es una buena estrategia la de llegar al “silencio pascual” en forma de sombra como Sijor.Podía haber sido una buena novela. Este descubrimiento que hace el autor, en manos de autores morbosos y arribistas, al estilo de novelas-películas como el Código da Vinci, hubieran hecho negocio literario.
No es el caso de J.A. Solórzano que, según mi opinión, ha tratado de escribir una “confesión”: “Aquel joven era yo: Sijor, que hoy cumple 59 años”, afirma. Una confesión novelada del sujeto,donde importa mucho más la confesión de vivencias, sombras, perplejidades que los mismos episodios y personajes – a veces tan equívocos- que trata:, Judas, María Magdalena, levitas, fariseos, saduceos.
Confiesa el autor desde el principio que el suyo no es un libro de teología; pero ni siquiera es una biografía/ cristología organizada. Su mirada a este respecto es tangencial y subjetiva, notiene por qué ser dogmática, es una narración libre que va eligiendo secuencias y personajes, sin verse convertido en un libro por encargo o que intente a toda costa el “nihil obstat”. Esa es su grandeza: el que pueda desde la libertad crear cómplices
–la palabra más repetida en toda la narración –, y lograr con un escrito de tonos minimalistas y modulaciones personales, reflexiones profundas yprovocaciones que no pueden dejar indiferente ningún lector. ¿Es Sijor J.A. Solórzano? ¿La familia de Sijor de la pág.46 guarda algún paralelismo con la del autor? La bella reflexion de años pasados, amistades encontradas y perdidas que hace Sijor en la terraza de sus tíos en Jerusalem (pág 62) tan entrañables, son apuntes de su historia y parte de su biografía?. Y ese mundo polivalente y abiertodel que habla (pág. 108) es su mundo y la visión de las cosas?.
Aparecen también en el escrito las filias y fobias del autor, o si se quiere sus convicciones, adquisiciones y si se me permite: sus “existenciales”. Recojo algunas secuencias.
Los diálogos de Juan con Sijor (pág 92) después de la Resurrecion de Jesus, enmarcarían su teología renovada – la del autor - del hecho Pascual, o elpoder hablar de los hermanos de Jesús, o de la consentida homosexualidad de los atenienses – que mantiene la ficcion narrativa – o la exposición diáfana e inteligente de Maria Magdalena por parte de Jesús que “en absoluto quiere hacer regalos … sino que tenía que ser ganada”; al tiempo que hay un continuo desencanto de la casta levita de fariseos y saduceos por parte del autor, no sé si haciendo unguiño a ciertas “castas” actuales.
De notar también la contención por parte del autor, en las descripciones eróticas. Me ha llamado la atención el contraste en el Templo del amor de Atenas (pág.134), entre la lujuriosa juventud de Atenas y las señales amorosas de Sijor y su compañera que se reducen a “pasar su mano por el rostro de su pareja”, hasta que por fin “juntan sus labios antes decasarse”. Admiración y extrañeza si comparamos estas descripciones con el actual desborde hipersexual en calles, y medios de comunicación.
En la exposición de la vida de Atenas y los atenienses, hecho en falta una descripción de la narración mítica de Palas Atenea tan interesante para compararla con la sencillez de las comunidades de Atenas y Corinto, y un paseo más ilustrado por el ágora de...
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