Siluetazo
Introducción
Retomando viejas cuestiones personales y ya trabajadas, el tema del cuerpo vuelve con una nueva propuesta disparadora, el hecho ocurrido el 21 de Septiembre de 1983 en Plaza de Mayo, “El Siluetazo”.
Manifestación tratada en el Seminario “Arte, Género y Política: Pensando la Argentina desde la historia reciente”, dictado por Ana Vidal, Julia Jiménez y Leila Veclis,el pasado agosto-septiembre en la Universidad Nacional del Sur.
Dicho movimiento colectivo despertó en mí nuevamente la curiosidad sobre qué es lo que sucede con nuestros cuerpos, dentro de la sociedad postmoderna.
Pretendo en una posible conclusión, llegar a un planteamiento con respecto a la lectura que hace esta sociedad alienada y consumista en relación a los cuerpos físicos y sudesinterés o poca importancia por las personas dentro de ellos.
El Body Art.
El “body art” ha nacido como desarrollo del arte del comportamiento. Las conexiones con precedentes abundan, el happening, el “land art” o el “minimalismo”. En el “body art” se atiende tanto a la propia materialidad del mismo cuerpo como a su dimensión perceptual.
Ubicados ya en el siglo XX, las diversasexperiencias niegan el cuerpo fetiche de la propaganda comercial. El arte del cuerpo se desentiende de los modelos dirigidos y estereotipados, propios de la extensión del valor se cambio/signo al propio cuerpo, de la sofisticación, que no refleja el trabajo y la situación real física, psíquica y social del cuerpo, sino el narcisismo dirigido.
La identidad entre el productor y las obras altera el“status” del objeto y del concepto estético dominante, en la línea de las experiencias analizadas.
Nuestra sociedad no se ha satisfecho con explotar al cuerpo como fuerza de trabajo, con desintegrar su expresividad en la división social de trabajo y el cambio, sino que le ha convertido en un universal encubridor de contradicciones sociales, en una especie de sacralización y perversiónfetichista manipulada, incompatible con el cuerpo instrumento de trabajo alienado. Si bien el “body art” no ha ofrecido aún una desmitificación tematizada de la imagen corporal, tampoco ha promovido su exaltación. Aún más, apunta a expresiones del cuerpo como vehículo de liberación. Unas propuestas que estudiasen la actual semiótica y simbólica contribuirán a un planteamiento sugestivo y crítico del “bodyart”, del trabajo de signos de la imagen corporal, ligado más explícitamente a nuestro sistema social.
El arte es un vehículo que le permite al hombre apropiarse de un conocimiento más amplio de sí mismo y de las cosas a través del recuerdo de su evolución.
La sangre, las heridas, el sufrimiento, son consideradas como una acción simbólica para descubrir el sufrimiento de otros,empatizar. Estas diversas experiencias evocan prácticas de diversos tipos de sociedad donde hieren o deforman miembros privilegiados o víctimas, transforman la morfología de los órganos, en especial los sexuales, en vivencia de travestismo. De todos es conocido el empleo histórico de tatuajes, mutilaciones, perforaciones, maquillajes y diversas incisiones.
Las actuales manifestaciones deberán orientarseen su interpretación a unas premisas antropológicas y psicoanalíticas, próximas a las modificaciones del cuerpo y de su imagen como algo pertinente a la sociedad. La mayoría de estas manifestaciones no dejan margen a la improvisación, remiten consciente o inconscientemente a adquisiciones actuales de las ciencias humanas o se mueven en sus temáticas. La problemática del cuerpo humano no esninguna novedad, sino que posee una historia cada vez más congruente como medio de apropiación perceptiva e intelectiva del mundo.
El cuerpo no es solo un cacho de carne, es un ente físico, psíquico y espiritual que se desarrolla dentro de una cultura, de una sociedad que lo afecta y modifica. Su principal medio de comunicación son los gestos y lo referente a lo visual.
Podría...
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