silvia bleichmar

VIOLENCIA SOCIAL – VIOLENCIA ESCOLAR
SILVIA BLEICHMAR
A lo largo de mi carrera en el profesorado de Educación Primaria he pasado por varias instituciones, ya sea para llevar adelante mis prácticas como también para realizar alguna suplencia. En todas estas oportunidades pude visitar varias instituciones de lo más variadas de nuestra ciudad y localidades cercanas. Esto me brindó la posibilidadde conocerlas pero además me permitió conocer cómo los docentes y todo el personal que hace a esas escuelas se desenvuelve con los alumnos; se expresan hacia ellos y las miradas y expectativas que estos sujetos depositan en los alumnos.
Las instituciones que por las cuales pasé generalmente fueron de las periferia, en muy pocas ocasiones me encontré desarrollando mi trabajo en escuelascéntricas, no por no poder acceder a ellas sino porque preferí conocer otro tipo de instituciones, las cuales presentan problemáticas que son verdaderamente un desafío para mí.
A estas instituciones de las que estoy hablando asisten mayormente alumnos que pertenecen a las familias de las que habla Silvia Bleichmar en el texto titulado “Violencia social-violencia escolar. De la puesta de límites a laconstrucción de legalidades”. En este texto la autora desarrolla una serie de explicaciones sobre un sector de la sociedad, en creciente aumento, que ya desde hace unos años quedó bajo la línea de pobreza. Por decisiones políticas tomadas arbitrariamente y sin el más mínimo de cuidado, perdiendo todo interés en el efecto que dichas decisiones podían causar a la sociedad. Todas esas cuestiones; todasesas decisiones tomadas por nuestros representantes no son más ni menos que ejercicios de violencia hacia la sociedad. En palabras de la autora sería: “La indiferencia, el desinterés hacia la palabra del otro, son también formas de crueldad y de violencia que se ejercen de manera menos visible que la cachetada o la paliza”.
En varias de las instituciones que visité, más en algunas que en otras,encontré diferentes formas de violencia hacia éste sector de la sociedad que quedó marginado, no por voluntad propia sino porque el mismo sistema los fue arrastrando, porque considero fuertemente que nadie quiere vivir en condiciones de desprotección, desamparo e inmediatez, es decir, sin perspectiva de futuro.
Una de las escuelas que más me impactó fue una de la periferia de nuestra ciudad endonde absolutamente toda la comunidad que asistía a ella pertenecía a familias que vivían en la inmediatez, en donde la visión de futuro era algo inexistente y en donde la escuela, tristemente, fomentaba este descreimiento por el futuro; negaba la posibilidad a sus alumnos de tener una visión de un futuro. Era común escuchar al personal de la institución decir frases como: “Para qué esforzarseexplicando si no va para ningún lado”; “Nada de lo que le expliques lo va a entender, no te esfuerces que es al divino botón” o “para qué matarse explicando si éste termina como su padre”.
La verdad que todas esas reflexiones acerca de los chicos me decepcionaron bastante y quiero acá tratar de no caer en un juicio moral haca los integrantes de la escuela; quiero plantear estas cuestiones para dejarbien en claro mi pensamiento. Porque yo sí creo que tienen futuro y si no lo pueden forjar no importa, yo creo poder hacer un esfuerzo de mi parte para ampliar su mirada, para re-subjetivar su mirada de futuro. No sé si logro mucho o poco pero no me quedo en el discurso facilista de “estos no pueden”; de que son pobres y mueren pobres; los estamentos dejaron de existir hace muchos años ya y creoque podemos tener una mirada más amplia de la situación.
Silvia Bleichmar plantea en su texto, con mucha certeza, que hay que terminar con el mito de que la violencia es producto de la pobreza. Porque la violencia no es producto de la pobreza sino del resentimiento por las promesas incumplidas y la falta de perspectiva de futuro.
Esta comunidad de la que yo hablo quedo sumida en una violencia...