SimetriaY Asimetria En El ProcesoAutonomico 2 1

SIMETRÍA Y ASIMETRÍA EN EL PROCESO AUTONÓ MICO: EL CASO ARAGONÉS

Carlos Garrido López
UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

SIMETRÍA Y ASIMETRÍA EN EL PROCESO
AUTONÓ MICO: EL CASO ARAGONÉS
SUMARIO
I REGIONALISMO Y DESCENTRALIZACIÓ N POLÍTICA.
II LA AUTONOMÍA PROVISIONAL COMO PRESUPUESTO SIMÉTRICO DE PARTIDA.
III LAS DISFUNCIONALIDADES DEL PRINCIPIO DISPOSITIVO.
IV SIMETRÍA Y ASIMETRÍA EN EL PROCESOESTATUYENTE.

I

REGIONALISMO Y DESCENTRALIZACIÓ N POLÍTICA
A finales de los años sesenta, la pérdida de perfiles ideológicos del régimen franquista, el relevo
generacional de su elite y el conocimiento de las dinámicas descentralizadoras generadas en va rios países de nuestro entorno crearon el caldo de cultivo necesario para el replanteamiento de
la cuestión regional en España. En poco tiempo, y pese apresumirse erradicada para siempre,
adquirió candente actualidad. Nada extraño si tenemos en cuenta que, tras los presupuestos
que permitieron el «deshielo», se hicieron públicas muy sólidas razones en favor de la descen tralización.
El modelo administrativo tradicional, de corte napoleónico, había sido apuntalado por el fran quismo, precisamente en un momento en que las fórmulasburocrático-centralizadas de gobier no se antojaban agotadas en gran parte de Europa y comenzaban a ser objeto de una profunda
revisión. La propaganda oficial ocultó cuanto pudo los nocivos efectos que la «vuelta de tuer ca» centralista estaba produciendo, pero llegó un momento en que éstos se mostraron incon trovertibles dando al traste con la mínima racionalidad exigida. La reforma se hizo, por ello, ur gente. Laconstatación de la necesidad de una política de desarrollo regional que contribuyera a
paliar los desequilibrios interterritoriales generados por el rápido crecimiento económico
abundó, asimismo, en la reconsideración de las estructuras administrativas. Incluso la muy cen tralizada Francia, cuya planificación indicativa se utilizaba como referente, ya había dado pasos
en esa dirección al crear lasllamadas «regiones de programa» y, seguidamente, las circunscrip -

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ciones de acción regional. La transformación del urbanismo tampoco resultó indiferente a es tos efectos. De una técnica circunscrita a la ciudad, entendida como reducto de habitación y
trabajo, pasó a concebirse como una ciencia referida al espacio entero. Un espacio, ahora na cional, en el que la región urbanase perfiló como la unidad operativa más idónea sobre la que
cimentar su ordenación 1.

Ante la crisis de los entes locales, la proliferación de divisiones administrativas especiales y el
declive económico de numerosas zonas del territorio nacional, muchos se impusieron desde las
filas del mundo oficial el objetivo de crear instituciones regionales. Desde 1971, y al socaire de
la retóricaregionalizadora de los Planes de Desarrollo y de la anunciada reforma del régimen
local, se sucedieron las propuestas 2. En Aragón, concretamente, se preconizó la constitución
de una Comisión Permanente de Desarrollo Regional y un Instituto de Desarrollo, vinculado a
la Universidad. Luego, la creación de una sociedad anónima de capital mixto. Más tarde, la re dacción de un Plan integral para la región.Finalmente, el proyecto de una Mancomunidad de
Diputaciones Provinciales que, a la espera de su reconocimiento legal, fue simbolizada median te la Comunidad General de Aragón, ente abstracto sin personalidad jurídica pero de inequívo ca voluntad integradora 3.
Todo resultó en vano. Más allá de las recurrentes declaraciones oficiales, lo cierto es que la ob sesión unitaria del franquismo y el rechazovisceral de la región bajo cualquiera de sus formas
jurídicas prevalecieron sobre los argumentos. Ni la perentoria racionalización administrativa del
Estado, ni las exigencias de un desarrollo regional equilibrado, ni la vertebración del territorio
fueron razones suficientes para alterar las estructuras de poder. El único resultado tangible fue
una inmensa frustración, de la que en gran medida...