simon rodrigueez
Hoy, a pesar de que se le invoca mucho, sigue siendo un gran desconocido. La mayoría de los venezolanos sólo conoce de él que “fue maestro delLibertador”, o quizás alguna de sus frases más citadas como “inventamos o erramos”, que repiten una y otra vez, sin inventar nada, errando en consecuencia.
Muy pocos comparten su pasión educadora que lellevó a recorrer América, incomprendido, despreciado y aun tachado de loco, intentando gestar una educación crítica y creativa, que enseñara a trabajar y producir, capaz de remover esas estructurasanquilosadas e hiciera de los súbditos obedientes y sumisos, unos ciudadanos autónomos, respetuosos de las leyes, y comprometidos con el bienestar de todos.
Las inquietudes de Rodríguez siguenteniendo hoy una extraordinaria vigencia en Venezuela, donde es urgente que todos sumemos fuerzas para garantizar a cada persona una verdadera educación de calidad. Educación, en primer lugar, parala convivencia y el respeto, donde superemos la polarización y el desencuentro y nos reencontremos como compañeros y conciudadanos, comprometidos en la gestación de un verdadero proyecto de país,en el que nadie quede excluido.
Un país con instituciones eficaces y eficientes, que resuelvan problemas y nos garanticen a todos un trato igualitario ante la ley. Educación que cultive losvalores del respeto, la convivencia y la solidaridad; o como insistía machaconamente Rodríguez, “que enseñe a vivir en sociedad”, a vivir con el otro diferente y a vivir para el otro que nos necesita. Educación crítica y creativa que enseñe a pensar y no a repetir, que promueva la autonomía y no la sumisión: En palabras de Rodríguez: “Enseñen a los niños a ser preguntones, para que pidiendo elporqué de lo que se les manda hacer, se acostumbren a obedecer a la razón; no a la autoridad como los limitados, ni a la costumbre, como los estúpidos”. Además de enseñar a ser y convivir, la...
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